Luis Manuel Martínez, especialista sectorial de S&P, dijo que los riesgos a la baja en la actividad económica de México presionan la calificación soberana y por ende la de Pemex, aunque aclaró que es prematuro argumentar un caso para una reducción de la nota del país.
Ciudad de México. La calificadora Standard & Poor's dijo este lunes que el anuncio de un paquete financiero para la petrolera mexicana Pemex y la decisión de que la empresa estatal construya una refinería son neutrales para la calificación crediticia de la compañía.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció más temprano medidas diseñadas para ayudar a Pemex con su carga de deuda con la renovación de líneas de crédito con tres bancos, así como planes para reducir gradualmente la carga fiscal de la petrolera.
Luis Manuel Martínez, especialista sectorial de S&P Global Ratings, dijo a Reuters que los riesgos a la baja en la actividad económica de México presionan la calificación soberana y por ende la de Pemex, aunque aclaró que es prematuro argumentar un caso para una reducción de la nota del país.
"El anuncio que hizo el gobierno hoy, y yo diría que incluso el anuncio de la semana pasada sobre el nuevo proyecto de la refinería, son neutrales con respecto a la calificación", dijo Martínez a Reuters.
En marzo, S&P redujo la evaluación independiente de Pemex de "B-" a "BB-" y dijo que eran una creciente preocupación que el apoyo anunciado por el gobierno fuera insuficiente.
La agencia también redujo la perspectiva de Pemex de estable a negativa, mientras mantuvo su calificación de grado de inversión global en "BBB+", en línea con la del gobierno mexicano.
Martínez, sin embargo, aclaró que era muy pronto para hacer predicciones para otra baja.
"Hemos identificado ciertos riesgos a la baja en la actividad económica, lo que también ejerce presión sobre la calificación soberana", agregó.
Con respecto a la nota de México, dijo, "es prematuro tener un caso sólido para una baja de calificación en el futuro".
La refinería de Dos Bocas, que será construida en la costa del Golfo de México por un costo de US$8.000 millones, es una de las prioridades de López Obrador.
El mandatario mexicano dijo la semana pasada que la petrolera estatal y la Secretaría de Energía supervisarán la construcción de la refinería, porque empresas privadas no se ajustaban al presupuesto destinado por su gobierno para ello ni con la fecha límite para concluir la obra.
Los inversionistas y las agencias calificadoras han expresado reiteradamente su preocupación porque se desvíen fondos del negocio de exploración y producción más rentable de Pemex.
La agencia calificadora Moody's dijo el lunes que el proyecto probablemente superaría con creces el presupuesto del gobierno debido a su "conocimiento limitado".
