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Impuestos que los mexicanos sí aceptarían
Dom, 13/10/2013 - 19:27

Vianey Esquinca

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Vianey Esquinca

Vianey Esquinca es consultora en comunicación e imagen, escribe la columna "La Inmaculada Percepción" en Excelsior (México).

Aunque en el Congreso siguen en el estira y afloja de la discusión del paquete económico y la reforma hacendaria, ya hay un acuerdo para echar atrás la propuesta de poner IVA a colegiaturas, intereses hipotecarios y renta de vivienda. Sin este impuesto, el gobierno debe buscar otras medidas tributarias para subsanar los cerca de 40 mil millones de pesos que se dejarían de percibir.

El 30 de septiembre, Jorge Fernández Menéndez propuso en su columna de Excélsior titulada IVA a la política que para conseguir algunos ahorros y obtener algunos recursos extra se podría, entre otras cosas, reducir el número de legisladores y asesores, los recursos para el gasto político-electoral y el financiamiento a partidos, así como bajarle al gasto gubernamental corriente. Sin embargo, tal vez esto no sea suficiente, por eso hay que proponer nuevos impuestos.

Y es que aunque el presidente Enrique Peña Nieto dijo que no había impuestos populares, hay algunos que seguramente sí tendrían el consenso de toda la población.

Los nuevos gravámenes podrían ser: El INM (Impuesto Sobre la Negligencia Médica). Entidades como Oaxaca y Chiapas serían, sin duda, grandes contribuyentes. El dinero obtenido sería destinado a fortalecer el sistema de salud. El ISDE (Impuesto sobre Declaraciones Estúpidas) se aplicaría a todos los políticos y funcionarios con diarrea verbal. Aunque no puede ser retroactivo, seguro el ex presidente Vicente Fox o se cuida más o puede quedarse en la quiebra.

ISC (Impuesto Sobre la Corrupción). Además de las demandas e investigaciones civiles y penales, se aplicaría el ISC a todos aquellos casos en los que se descubra una conducta ilícita por parte de los funcionarios públicos. Este impuesto seguramente recaudaría tanto, que los recursos se podrían destinar a programas sociales para disminuir la pobreza y también para atender a los damnificados por fenómenos naturales.

El IMD (Impuesto al Mal Desempeño). Así por ejemplo, cada vez que la Selección Mexicana de futbol tuviera un mal desempeño tendrían que pagar un impuesto. Entonces si ganan bien, pero si no al final podría hacerse un cálculo de cuánto dinero extra entrará a las arcas públicas. Se puede aplicar también un impuesto especial por cada gol de penal que los futbolistas no metan. También en el terreno del soccer podría pagarse un arancel especial de importación, por cada jugador extranjero contratado en algún equipo. 

Tomando el ejemplo de China, también podría introducirse “la política del asesor único”. Esto significa que cada legislador tendría derecho a tener a un solo consejero, aquel que quiera tener más, entonces tiene que pagar multa y un impuesto especial que tendría que salir de su propia bolsa.

ISM (Impuesto Sobre las Marchas). Por fin habría una medida que a todos conviniera. Aquellos que defienden su “derecho de expresión” podrían manifestarse libremente, pero cada vez que quisieran movilizarse tendrían que sacar una línea de captura y pasar al banco a liquidar su pago. Se les podría fijar una tasa dependiendo de los destrozos y afectaciones que hagan. Con ese dinero se podría, precisamente pagar a los posibles afectados.

La miscelánea fiscal podría tener todo tipo de impuestos: IBCE (Impuesto al Bajo Crecimiento Económico); ISIC (Impuesto Sobre Iniciativa Congelada); ISBI (Impuesto sobre Baches Ignorados); ISI (Impuesto Sobre la Inseguridad), etc. De esta manera se recaudarían, y hasta sobrarían, recursos para hacer frente a los retos que tiene el país.

Por supuesto el país debe estar preparado para que todos los funcionarios, legisladores y políticos en general comiencen a ampararse ante este tipo de impuestos o incluso pidan algún tipo de consolidación fiscal del tipo: “Si tengo que pagar el ISDE y el IMD ¿podría haber alguna condonación o algún descuento?”. También seguramente más de uno estaría acusado de defraudación fiscal por no pagar sus impuestos y seguir declarando estupideces. 

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

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