El presidente de Brasil, en un viaje de cuatro días a Israel, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se acercaron al muro y se apoyaron contra sus enormes piedras. Bolsonaro colocó una nota de oración entre las piedras, como es costumbre.
Jerusalén. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acompañado por el primer ministro de Israel, visitó este lunes el Muro Occidental de Jerusalén mientras los palestinos consideraban la posibilidad de llamar a su embajador en Brasilia en una nueva misión comercial a Israel en la ciudad santa.
El antiguo Muro Occidental, el sitio de oración más sagrado del judaísmo, se encuentra en la parte oriental de la ciudad que Israel capturó en la guerra de Oriente Medio de 1967 y luego se anexó en un movimiento que no se reconoce internacionalmente.
Israel ha considerado durante mucho tiempo a toda Jerusalén como su capital eterna e indivisible, mientras que los palestinos quieren que Jerusalén oriental sea la capital de un estado futuro que buscan en el territorio que Israel capturó en la guerra de 1967.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió el consenso mundial en 2017 al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladó a su embajada a allí en mayo pasado.
Brasil abrió este domingo una nueva misión comercial a Israel en la ciudad, alejándose de las señales anteriores de que seguiría a EE.UU. con un movimiento completo de su embajada.
El Muro Occidental es un remanente del compuesto de un templo judío destruido por los romanos en el año 70 DC. La plaza arriba conocida por los musulmanes como el Noble Santuario es el tercer sitio más sagrado del Islam, que contiene la mezquita de al-Aqsa y la Cúpula de la Roca.
Bolsonaro, en un viaje de cuatro días a Israel, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se acercaron al muro y se apoyaron contra sus enormes piedras. Bolsonaro colocó una nota de oración entre las piedras, como es costumbre.
La propuesta original de Bolsonaro de trasladar la embajada de Brasil a Jerusalén enfureció al mundo musulmán, y los altos funcionarios brasileños se apartaron de ella por temor a dañar los lazos con los países árabes y poner en peligro miles de millones de dólares en exportaciones brasileñas de carne halal.
El portavoz de la presidencia, Otavio Rego Barros, dijo este domingo que la misión comercial no sería una representación diplomática, pero la medida enfureció a los palestinos.
El embajador palestino en Brasilia, Ibrahim Alzeban, dijo a Reuters que podrían retirarse del mercado brasileño, aunque todavía se estaba considerando una respuesta.
"De lo que me dijeron, dependerá de cómo evolucione la visita (de Bolsonaro)", dijo Alzeban. "Deseamos que el tema de Jerusalén no haya sido abordado".
Alzeban dijo que los palestinos también estaban molestos porque Bolsonaro no consideró una visita a los territorios palestinos y no coordinó su viaje con las autoridades palestinas.
Netanyahu ha dicho que espera que la oficina de comercio de Jerusalén en Brasil sea un paso hacia el traslado de la embajada a la ciudad.
"No se reconoce a Jerusalén como la capital", dijo el portavoz de la presidencia de Brasil, Barros. "Nuestro presidente continúa evaluando esta posibilidad (de trasladar la embajada), pero eso no es lo que decidimos en este momento".
