Según un balance de la Defensoría del Pueblo, 16 civiles y un policía murieron en las manifestaciones que empezaron el 28 de abril en todo el país. El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que detrás de los actos violentos han sido cometidos por integrantes de grupos armados ilegales.
Bogotá. Los recientes saqueos y actos de vandalismo en Colombia han sido cometidos por integrantes de grupos armados ilegales que infiltraron las protestas pacíficas, denunció este lunes el ministro de Defensa, mientras continúa la incertidumbre sobre el número real de víctimas fatales durante las protestas.
Los sindicatos y las organizaciones sociales iniciaron el miércoles protestas en el país de 50 millones de habitantes para exigir al Gobierno del presidente Iván Duque el retiro de un proyecto de reforma fiscal para subir los impuestos.
Aunque Duque anunció el domingo el retiro del proyecto e insistió en que sigue siendo necesaria la reforma para mantener los programas de asistencia social y garantizar la estabilidad fiscal, las protestas continuaron en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali.
"Colombia enfrenta una amenaza particular con unas organizaciones criminales que están detrás de estos actos violentos", dijo el ministro de Defensa, Diego Molano, en una conferencia de prensa, sin ofrecer pruebas de la denuncia.
"No son los marchantes pacíficos, no son los ciudadanos que no han marchado y que están en sus casas, son esos vándalos que se mimetizan y han desarrollado actos premeditados, organizados y financiados por grupos de disidencias de las FARC y del ELN los que buscan desestabilizar algunas regiones con propósitos particulares", aseguró el funcionario.
Molano lamentó las muertes de civiles denunciadas por algunas oficinas gubernamentales y grupos de derechos humanos, pero se abstuvo de revelar cifras específicas con el argumento de que corresponde a la Fiscalía General asumir las investigaciones.
Cifras de muertos. Según un balance de la Defensoría del Pueblo (ombudsman), 16 civiles y un policía murieron en las manifestaciones que empezaron el 28 de abril en todo el país. El ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 personas lesionadas, de las cuales 306 son civiles.
Las autoridades han capturado a 431 personas durante los desmanes y el gobierno ordenó desplegar militares a las ciudades más afectadas.
"Lamentamos la muerte de todas las personas que han estado en estas manifestaciones y que por producto de la acción criminal han perdido la vida", dijo Molano.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, dijo que se abrieron 26 investigaciones por denuncias de violencia y abuso policial, y reiteró que colaborarán con los procesos que iniciaron los organismos de control.
Organizaciones de camineros y taxistas que amenazaron con unirse el lunes a las protestas de los sindicatos y otros grupos sociales desistieron de hacerlo.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que una cuarta parte de TrasMilenio, el sistema público de transporte en autobuses, está fuera de operación por la destrucción en actos de vandalismo de 41 estaciones.
Pese a que el presidente Duque anunció la asistencia militar en las principales ciudades para evitar actos de vandalismo, los alcaldes de Bogotá y Medellín la rechazaron.
Sin embargo, el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, dijo que esa facultad busca restaurar el orden, proteger la infraestructura, la propiedad pública y privada y garantizar el acceso de la ciudadanía a servicios esenciales como la salud y la alimentación.
El Comité Nacional de Paro anunció que el retiro del proyecto de reforma tributaria no desactiva las protestas, convocó a continuar las manifestaciones y llamó a una nueva movilización en todo el país el miércoles para rechazar una reforma a la salud, entre otros asuntos.