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El mejor, el peor y el mediocre
Lun, 01/08/2011 - 10:00

Alfonso Reece

‘¿Cuándo se jodió el Perú?’
Alfonso Reece

Alfonso Reece es ecuatoriano, y se ha desempeñado como escritor y periodista. Posee estudios de Derecho y Sociología en la Universidad Católica del Ecuador. Como periodista se ha desempeñado en los canales de televisión Ecuavisa y Teleamazonas, mientras que en prensa escrita ha colaborado en las principales revistas de su país, como 15 Días, Vistazo, SoHo, Mango y Mundo Diners. Actualmente es columnista en el diario El Universo (Guayaquil, Ecuador).

La afirmación de que Noruega es el mejor país del mundo merece matizarse y tomarse con salvedades, pero algunos indicadores permiten pensar que ese reino escandinavo lo es, de varias maneras.

Es la segunda nación más rica del mundo. Según el PNUD, tiene el más alto índice de desarrollo humano (HDI); según el Global Peace Index es el noveno Estado más pacífico del mundo; y para Transparencia Internacional es el décimo menos corrupto. Las otras naciones escandinavas se hallan muy cerca en todos estos índices, pero Noruega añade a sus instituciones humanistas y eficaces la bendición del petróleo.

¿El petróleo no era una maldición? Este mineral, como cualquier otro, no es ni bueno ni malo, pero para un país como Noruega, con sólidas tradiciones republicanas (lo que no está reñido con su Constitución monárquica) y un alto sentido ético, sí es una fortuna. En ese verdadero paraíso, un día Satán se posesiona de un joven (enloquece, también puede decirse) y desata una horrible masacre. El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, declara al respecto: “más y mejor democracia será la única manera de acabar con el terrorismo”. Nada de lanzarse a hacer operativos, a endurecer los códigos, a dar palos de ciego. Saben que su bienestar depende del Estado de derecho, no del albur petrolero. Tras esta espantosa tragedia seguirá siendo uno de los mejores países del mundo, ¿o el mejor?

En esta misma semana otro país es noticia, Somalia, azotado por una atroz hambruna que provocará cien mil veces más muertes que los atentados en Noruega. Se dice, sin reflexionar, que la causa es la sequía. No, es el sistema político equivocado. La sucesiva implementación de las peores prácticas (colonialismo, socialismo populista, comunismo, fundamentalismo religioso) han contribuido a hacer de este el quinto país más pobre del mundo.

Es también el más violento y el más corrupto. Es un Estado fallido, dividido entre varios gobiernos enzarzados desde hace 20 años en una guerra de todos contra todos. En esas condiciones no es posible medir el HDI, pero se estima que está entre los cinco más bajos del planeta. ¿El peor país del mundo? En todo caso, fortísimo candidato.

Ecuador está en una mediocre posición entre estos extremos. Por el HDI es el 77 entre 180. Global Peace nos da el puesto 90 entre 153 en violencia. Transparencia Internacional nos pone en el puesto 127 entre 178 en corrupción. Por el ingreso seríamos 84 entre 170.

Noruega guarda buena parte de los ingresos petroleros en un fondo que asegurará el bienestar de sus ciudadanos por muchas generaciones, aquí a un iluminado se le ocurrió acabar con unos modestos fondos similares. La solución para nuestra mediocre situación no la buscamos en más democracia, como lo demuestra que nuestros altísimos dirigentes salieran a decir que la masacre en Noruega fue causada por la prensa amarillista, seguramente les sugerirán a los noruegos una Ley de Medios similar a la que cocinan aquí. Está claro que no entendieron por dónde le entra el agua al coco y quieren ponernos en el camino de Somalia.

*Esta columna fue publicada originalmente en El Universo.com.

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