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La crisis del coronavirus se politiza en EE.UU.
Sábado, Abril 18, 2020 - 09:42

El presidente republicano atacó tres estados críticos para su candidatura a la reelección: Míchigan, Minnesota y Virginia, en los que sus partidarios conservadores han montado campañas de presión contra las órdenes de los gobernadores de quedarse en casa.

Nueva York.- La crisis del coronavirus en Estados Unidos experimentó un brusco giro político, cuando el presidente Donald Trump arremetió contra cuatro gobernadores demócratas por su gestión de la pandemia, después de haber admitido que los estados tienen en última instancia la facultad de imponer o levantar las restricciones para contener el brote.

El presidente republicano atacó tres estados críticos para su candidatura a la reelección: Míchigan, Minnesota y Virginia, en los que sus partidarios conservadores han montado campañas de presión contra las órdenes de los gobernadores de quedarse en casa.

Trump lanzó unos mensajes en Twitter en los que replicaba los eslóganes que han coreado esta semana sus partidarios en Lansing, St. Paul y Richmond, las capitales de dichos estados: "¡LIBEREN MICHIGAN!" "¡LIBEREN MINNESOTA!" y "¡LIBEREN VIRGINIA!".

Michigan se ha convertido en uno de los mayores polos de agitación para relajar las normas de distanciamiento social, que se encuentran entre las más estrictas de la nación, después de que las prolongara hasta finales de abril la gobernadora Gretchen Whitmer, una posible compañera de candidatura del previsible candidato presidencial demócrata Joe Biden.

Los manifestantes, que desafiaron las restricciones desde las escaleras del Capitolio estatal el pasado miércoles, gritaron "Enciérrenla", un cántico habitual en los mítines de la campaña de Trump que originalmente se refería a su rival demócrata de 2016, Hillary Clinton.

"Cuando sea seguro". Whitmer dijo este viernes que tenía la esperanza de que su estado, que sufrió una de las tasas de infección de coronavirus de más rápido crecimiento del país, pueda comenzar a reiniciar partes de su economía el 1 de mayo. Pero instó a hacerlo con cautela para evitar que el brote se reavive justo en el momento en que se estaba comenzando a controlar.

En respuesta a las críticas de Trump, Whitmer dijo que Michigan volverá a poner en marcha su economía cuando sea seguro, y añadió: "Lo último que quiero hacer es tener una segunda oleada aquí".

Trump también apuntó de nuevo a uno de sus frentes políticos favoritos, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sugiriendo en Twitter que su estado, el epicentro del brote en Estados Unidos, había pedido demasiada ayuda que después no se utilizó en su totalidad.

En su rueda de prensa diaria, Cuomo respondió diciendo que Trump debería "quizás levantarse e ir a trabajar" en lugar de ver la televisión, y acusó al presidente de favorecer a la industria de las aerolíneas y a sus amigos empresarios con un paquete de rescate que dejó poco para los estados.

El recrudecimiento en la lucha política se produce cuando el número de infecciones de coronavirus conocidas en Estados Unidos supera las 700.000, más que en cualquier otro país. Al mismo tiempo, el recuento de vidas perdidas por el COVID-19, la enfermedad pulmonar altamente contagiosa causada por el virus, se ha disparado a más de 35.000. El estado de Nueva York contabiliza casi la mitad de esas muertes.

Aunque el número de muertos sigue aumentando, el índice de hospitalizaciones y otros indicadores se han ido estabilizando, lo que indica que las drásticas restricciones de distanciamiento social impuestas en 42 de los 50 estados de Estados Unidos estaban contribuyendo a mitigar el brote.

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Reuters