Durante la última sesión de trabajo, las partes discutieron las propuestas sobre los temas de verdad, justicia, reparación y no repetición, y el de fortalecer la democracia y la institucionalidad. No lograron alcanzar un consenso en varios de estos temas clave.
Managua. El Gobierno de Daniel Ortega y una alianza opositora de Nicaragua culminaron este miércoles la negociación para superar la crisis que estalló hace casi un año sin alcanzar acuerdos sobre los temas de justicia y democratización. Sin embargo las partes dejaron la puerta abierta para seguir las conversaciones.
Durante la última sesión de trabajo, las partes discutieron las propuestas sobre los temas de verdad, justicia, reparación y no repetición, y el de fortalecer la democracia y la institucionalidad. No lograron alcanzar un consenso en varios de estos temas clave.
Las razones de la discrepancia. El jefe negociador de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Carlos Tünnermann, dijo en rueda de prensa que solicitaron a los testigos y acompañantes del proceso que convoquen a la continuación de las conversaciones para seguir discutiendo los temas de justicia y de democratización.
El nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el ex ministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, participaron como testigo y acompañante de ese proceso en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la OEA. Sin embargo ninguno de ellos hizo declaraciones a los medios.
Tünnermann aclaró que la mesa de negociación sigue viva y ahora se darán seguimiento a los acuerdos sobre derechos y garantías ciudadanas, que se adoptaron el viernes pasado.
Además, que este jueves se reunirán con una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja, a la que se le encargó apoyar el tema de la liberación de los denominados "presos políticos", para lo cual se acordó un plazo no mayor de 90 días.
Postura oficial. Previo a que culminara el proceso, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo que hay "factores externos" que no quieren que se restablezca la paz y la estabilidad en este país.
Durante un acto oficial Ortega calificó a esos sectores como "fuerzas extremistas que interrumpen amenazando el bienestar, la estabilidad de países, como Nicaragua" y se posicionan con "discursos terroristas, fascistas", aunque no mencionó a ningún país.
El gobierno y la oposición iniciaron el 27 de febrero negociaciones para buscar una salida a la crisis que enfrenta el país desde que estallaron las protestas contra Ortega en abril de 2018, cuya represión dejó centenares de muertos, cientos de detenidos y graves daños a la economía.
