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Para los partidarios de Trump, los comicios de este martes son una batalla para proteger su visión de EE.UU.
Lunes, Noviembre 5, 2018 - 10:01

De acuerdo a lo visto en un mitin de Trump este domingo en Georgia, en estas elecciones se decide algo diferente: se trata de un proceso en el que buscarán proteger a un líder cuyos partidarios consideran bajo asedio y cuya incendiaria retórica creen necesaria en una era de cambios.

Macon. Para muchos estadounidenses, las elecciones que se realizarán este martes por el control del Congreso y algunos estados son un referéndum sobre la divisiva figura del presidente Donald Trump y sus agresivas políticas.

Pero de acuerdo a lo visto en un mitin de Trump este domingo en Macon, Georgia, y en otros eventos similares de campaña, en estas elecciones se decide algo muy diferente: se trata de un proceso en el que buscarán proteger a un líder cuyos partidarios consideran bajo asedio y cuya incendiaria retórica creen que es necesaria en una era de cambios.

"Está haciendo que la gente vuelva a trabajar", dijo Barbara Peacock, una jubilada de 58 años de Macon, Georgia, mientras miraba con atención productos de campaña con la frase "Trump 2020".

En mítines repletos de simpatizantes de Trump con sombreros rojos, en su mayoría personas conservadores de raza blanca, ella y muchos otros le dan crédito al presidente porque creen que está intentando que el país, y sus vidas, sean mejores.

Vestidos con camisetas de Trump y mostrando carteles con los eslóganes "Haz a Estados Unidos grande de nuevo" y "Completen el muro" en la frontera mexicana, muchos de ellos esperan que las ideas de Trump se conviertan en la fuerza dominante en la vida política estadounidense durante las próximas décadas.

Sin embargo, enfrentan fuertes vientos en contra. A nivel nacional, alrededor del 52% de los estadounidenses desaprueba el desempeño de Trump y cada vez más personas dicen que votarán este martes por un candidato demócrata, según sondeos de Reuters/Ipsos.

Ante este panorama, los votantes republicanos esperan nuevamente desafiar las expectativas, tal como lo hicieron cuando Trump selló su llegada a la Casa Blanca en 2016.

En Grand Rapids, Michigan, Ben Hirschmann, un simpatizante de Trump de 23 años, considera que las elecciones del martes son clave para instaurar la visión del mandatario en Estados Unidos.

"Trump no está en la papeleta electoral, pero lo está", dijo desde una sede de campaña de los republicanos. "Todo por lo que votamos en 2016 está vigente en 2018".

"Vivimos bien". Trump tiene una estrategia clara: impulsar la participación entre los republicanos enfocándose en la inmigración ilegal, en momentos en que una caravana de migrantes avanza por México hacia la frontera con Estados Unidos, la economía del país luce sólida y presenta a los demócratas como una "pandilla" liberal y peligrosa.

"La elección no podría ser más clara", dijo el mandatario a sus partidarios en un acto de campaña en Missoula, Montana. "Los demócratas generan pandillas, los republicanos generan empleos".

No está claro si la estrategia funcionará. Si bien se espera que los republicanos mantengan el control del Senado, los demócratas ganarían los 23 asientos que necesitan para asumir el control de la Cámara de Representantes, donde el partido gobernante defiende docenas de escaños en distritos mayormente suburbanos donde la popularidad de Trump ha languidecido.

Los mítines de Trump se han centrado principalmente en las batallas senatoriales y por la gobernación en estados donde ganó en la carrera presidencial del 2016, los que van desde Florida y Misuri hasta Virginia Occidental y Ohio. Un asesor de Trump, que pidió no ser identificado, dijo a Reuters: "Estos son lugares donde los datos y la información de las encuestas nos dicen que el presidente tiene ventaja".

En un mitin realizado a principios de octubre en Johnson City, Tennessee, Jessica Lotz, de 33 años, y su prometido, Chad Lavery, dijeron que las políticas migratorias de Trump les repercuten directamente, ya que durante la recesión económica del 2008 vieron cómo muchos trabajos iban a parar a inmigrantes ilegales.

Pero con la recuperación economía, sus vidas mejoraron.

"Ahora estamos viviendo bien", sostuvo Lavery, quien cree que la generación de empleos y el aumento de los salarios que se ha visto en el último tiempo se deben a Trump.

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Reuters