Pedro Castillo se impuso con unos 44.000 votos a Fujimori en la segunda ronda electoral del 6 de junio, pero las autoridades no pueden proclamar al próximo gobernante hasta terminar de revisar impugnaciones de votos presentadas en su mayoría por la candidata.

Miles de simpatizantes del socialista Pedro Castillo marcharon este martes por calles de Lima para demandar la proclamación del ganador de la elección presidencial de hace un mes, anuncio que se ha dilatado en medio de pedidos de anulación de votos de su rival conservadora Keiko Fujimori que no da su brazo a torcer.

Castillo, un hijo de campesinos de 51 años, se impuso con unos 44.000 votos a Fujimori en la segunda ronda electoral del 6 de junio, pero las autoridades no pueden proclamar al próximo gobernante hasta terminar de revisar impugnaciones de votos presentadas en su mayoría por la candidata.

Los simpatizantes de Castillo, muchos con banderas gigantes multicolores y pancartas alusivas al político de izquierda y otros ataviados de trajes andinos, llegaron a las inmediaciones del Congreso y del jurado electoral en el centro de Lima. La policía los dispersó sin que se registrara mayores incidentes.

"El Perú quiere Presidente y aquí está electo el profesor Pedro Castillo, con su pueblo y vamos a defender esa voluntad popular", dijo el presidente de la Central de Rondas Campesinas del Perú, Santos Saavedra, durante la manifestación.

En otro lado de la ciudad, en un distrito pobre de Lima, la candidata Fujimori se reunió con decenas de pobladores y volvió a manifestar que no renunciará a su reclamo de revisar los votos tras denunciar un supuesto fraude sin mayores pruebas.

"El partido no ha terminado y todavía no hay un ganador. Estamos a la espera de ese resultado", dijo la conservadora.

Fujimori se ha quedado prácticamente sin recursos legales luego de que el presidente Francisco Sagasti desestimó realizar una auditoria internacional solicitada por la candidata. El nuevo gobernante debe asumir funciones el 28 de julio.

La Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, el Departamento de Estado de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, cada uno en su momento, han manifestado que las elecciones en Perú fueron transparentes.

La ajustada votación ha dividido profundamente a Perú y casi todos los días se registran marchas. Mientras que decenas de partidarios de Castillo permanecen apostados en carpas y duermen frente a la sede del jurado electoral, otros simpatizantes de Fujimori han "acampado" frente al Palacio de Justicia.

"No vamos aceptar a un presidente que ha sido elegido con fraude", dijo Roy Magallanes, un simpatizante de la hija mayor del encarcelado expresidente Alberto Fujimori.