Según remarcó el presidente peruano, se trata de fiscales que estaban a cargo de una investigación sumamente importante en materia de lucha contra la corrupción, y si bien no están de acuerdo con su remoción "tenemos que actuar respetando estrictamente las leyes y la Constitución".
El presidente Martín Vizcarra ratificó hoy su enérgico rechazo a la remoción de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, del Equipo Especial Lava Jato, y aseguró que desde el Ejecutivo se tomarán medidas que estarán dentro de la ley.
Según remarcó, se trata de fiscales que estaban a cargo de una investigación sumamente importante en materia de lucha contra la corrupción, y si bien no están de acuerdo con su remoción "tenemos que actuar respetando estrictamente las leyes y la Constitución".
El jefe del Estado dijo a la prensa que se reunirá en breve con el jefe del Gabinete Ministerial, César Villanueva, y el titular de Justicia, Vicente Zeballos, para analizar el tema y luego de ello dará a conocer lo dispuesto.
“En función del análisis legal, respetando la independencia de poderes, la ley y la Constitución, daremos a conocer las medidas a tomar”, puntualizó el mandatario.
“Las medidas que vamos a tomar responsablemente tienen que ser en base al análisis técnico y legal que recién estamos elaborando con los ministerios correspondientes”, añadió.
Al remarcar que todos los peruanos tienen que trabajar para combatir la corrupción, dijo que desde el Ejecutivo hay decisión sobre ello y la población lo sabe.
El 2019, enfatizó, debe ser el año de la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción.
Vizcarra llegó esta tarde a Palacio de Gobierno luego de adelantar su retorno de Brasil, adonde había llegado para asistir a la toma de mando del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El jefe del Estado comentó que se comunicó telefónicamente con Bolsonaro para felicitarlo por el cargo que asume y se disculpó por tener que retornar antes de lo previsto.
Refirió que Bolsonaro estaba enterado de lo ocurrido y respaldó su decisión porque Brasil quiere combatir la corrupción como se hace aquí en el Perú.
