Aeronaves de Argentina y Uruguay están trabajando en las labores de rastreo lideradas por el ministro de Defensa chileno, Alberto Espina.
Aviones y barcos de rescate de varios países están realizado labores de búsqueda durante este martes (10.12.2019) para dar con la aeronave de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) que desapareció con 38 personas a bordo cuando se dirigía hacia la base Antártica Presidente Eduardo Frei.
El avión Hércules C-130 que despegó desde la base Chacabuco en Punta Arenas, el lunes 9 de diciembre en horas de la tarde, perdió contacto radial una hora después de iniciar el viaje, cuando se encontraba sobre el Mar de Drake. Después de siete horas sin lograr comunicación se decretó la aeronave como siniestrada.
A partir de esta jornada "se han intensificado las labores de búsqueda", con la ayuda de 13 aviones, entre ellos dos aeronaves C-130 de la Fuerzas Aérea de Uruguay y de Argentina, además de dos buques mercantes y dos de la Marina de Chile. A esto se sumaría la ayuda de Brasil que fue ofrecida por el presidente Jair Bolsonaro.
De las 38 personas que viajaban a bordo 17 eran tripulantes y 21 pasajeros, de los cuales 15 eran uniformados de la FACH, tres del Ejército, dos de la empresa privada de construcción Inproser y un funcionario de la Universidad de Magallanes que tenían como objetivo cumplir "tareas de apoyo logístico" en la base Eduardo Frei, para la revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible de la base Antártida.
Si bien el avión cuenta con un sistema ELT que indica su posición satelital, durante la madrugada había sido infructuoso para ayudar a localizar su ubicación.
Por el momento, los familiares de los pasajeros se encuentran a la espera de más información en la base aérea Los Cerrillos, en Santiago, mientras que la FACH analiza un posible traslado de las familias al sur del país.
Por otro lado, las autoridades chilenas se han sumado a la búsqueda, incluyendo al presidente Sebastián Piñera, quien prefirió no viajar a Buenos Aires para asistir al cambio de mando presidencial en Argentina, quedándose en Chile y así monitorear el trabajo liderado por el ministro de Defensa, Alberto Espina, quien se encuentra en el sur del país.
