El gobierno del presidente Iván Duque considera que esa prohibición ha sido una de las principales causas del crecimiento de los cultivos de hoja de coca a más de 200.000 hectáreas, por lo que pidió en marzo al tribunal modificar las condiciones.
Bogotá. La Corte Constitucional de Colombia ratificó este jueves las restricciones para fumigar desde aviones los cultivos de hoja de coca con el herbicida glifosato, pero dejó abierta la posibilidad de que el gobierno reanude el programa si reduce los riesgos para la salud y el medio ambiente.
El tribunal prohibió en 2017 fumigar con glifosato lanzado desde aviones los cultivos de hoja de coca -materia prima de la cocaína- por los daños a la salud y al medio ambiente, y condicionó una autorización a consultas previas con las comunidades y otros requisitos.
Colombia suspendió la fumigación aérea con el herbicida en 2015 después de que la Organización Mundial de la Salud vinculó el glifosato con el cáncer. La decisión fue respaldada posteriormente por el tribunal.
El gobierno del presidente Iván Duque considera que esa prohibición ha sido una de las principales causas del crecimiento de los cultivos de hoja de coca a más de 200.000 hectáreas, por lo que pidió en marzo al tribunal modificar las condiciones y suavizarlas.
En una decisión unánime, ocho de los magistrados de la corte dijeron que dependerá del Consejo Nacional de Estupefacientes decidir si la fumigación puede reiniciarse cumpliendo las condiciones establecidas en su decisión de 2017.
El gobierno anunció que acatará la decisión de la corte y reiteró que una de sus prioridades "ha sido la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos". "Continuaremos trabajando en un marco que nos permita garantizar esos derechos, y que a la vez podamos avanzar en la lucha contra el flagelo de la droga y los cultivos ilícitos".
Según la Oficina de Política Pública Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, por sus siglas en inglés), en Colombia hubo una leve baja a 208.000 hectáreas de los cultivos de hoja de coca en 2018 en comparación con las 209.000 hectáreas del año previo, mientras que la producción de cocaína disminuyó a 887 toneladas desde 900.
Para el analista Sergio Guzmán, será "casi imposible" que el gobierno cumpla con las condiciones de la corte, que incluyen el monitoreo continuo de los efectos en la salud y el medio ambiente, para que reinicie la fumigación.
"Es probable que esto sea inaceptable para Estados Unidos, y especialmente para el presidente Trump", explicó.
Colombia, con una posición geográfica estratégica por estar rodeada por dos océanos, es considerada uno de los principales productores mundiales de cocaína, actividad ilegal en la que están implicados grupos de narcotraficantes, bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha y la guerrilla del ELN, además de disidencias de las FARC.
