El Ministerio de Salud de Brasil ha informado del fallecimiento de 1.092 personas, colocando el total en 184.827 muertos. El número de casos acumulados supera los 7,11 millones. En tanto, el presidente Jair Bolsonaro llama "idiotas" a quienes le critican por no querer vacunarse.
Brasil ha vuelto a registrar este jueves, por primera vez desde el mes de septiembre, más de un millar de muertos a causa del coronavirus, mientras el nuevo ministro de Turismo, Gilson Machado, insiste a las autoridades estatales y locales en que eviten aplicar nuevas cuarentenas.
En esta ocasión, el Ministerio de Salud de Brasil ha informado del fallecimiento de 1.092 personas, colocando el total en 184.827 muertos. El número de casos acumulados supera los 7,11 millones, después de los 69.826 contabilizados en las últimas 24 horas.
Mientras tanto, Machado, quien asumió el liderazgo de la cartera de Turismo hace unos días, después de que el anterior responsable, Marcelo Álvaro Antonio, saliera asegurando haber sido víctima de un complot para sacarle del cargo, ha pedido a los gobiernos estatales y locales que eviten aplicar nuevas cuarentenas y restricciones a sus economías.
En una reunión con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el Palacio de Planalto, Machado ha hecho referencia al reciente cierre de la ciudad de Búzios, después de que el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro decretara el "aislamiento total obligatorio" ante "el riesgo muy alto de colapso en la red de salud".
Machado ha criticado que Búzios, una pequeña ciudad turística situada en Río de Janeiro, haya sido cerrada "sin previo aviso" y bajo una orden judicial, sin contar ha dicho con el aval del Gobierno o de su alcaldes.
"El turismo no puede asumir un segundo decreto de encierro", ha señalado Machado, quien ha pedido a los gobiernos de Alagoas y Pernambuco evitar estas medidas, pues "el empresario turístico, que genera empleo e ingresos, ahora le teme más a un decreto que a la propia enfermedad".
Bolsonaro llama "idiotas" a quienes le critican por no tomar la vacuna
Por su parte, el presidente Bolsonaro no ha escatimado en sus ataques hacia aquellos que critican algunos de sus comportamientos y en esta ocasión ha llamado "imbéciles" e "idiotas" a quienes le consideraron un "mal ejemplo" por no querer recibir la vacuna contra el coronavirus.
"Algunos dicen que estoy dando un mal ejemplo. O son imbéciles, o son idiotas, quienes dicen que yo doy mal ejemplo, ya pasé el virus, ya tengo anticuerpos. ¿Por qué debería ponerme una vacuna?", se ha preguntado Bolsonaro.
"Nadie puede obligar a nadie a vacunarse", ha vuelto a insistir el presidente brasileño durante un acto celebrado este jueves en la ciudad de Porto Seguro, en el estado de Bahía, informa Globo.
"Si el tipo no quiere ser tratado, que no lo sea. Si no quiero quimioterapia y me muero, el problema es mío", ha comparado en esta ocasión. "Estamos jugando con vidas. ¿Dónde está nuestra libertad? Esto es democracia. No es Venezuela, no es Cuba".
Bolsonaro también ha vuelto mostrar sus reservas hacia la vacuna, sirviéndose a su vez de la cláusula de no responsabilidad que ha emitido Pfizer ante posibles efectos secundarios.
"En el contrato de Pfizer que tenemos ahí, ellos no se responsabilizan si yo me vuelvo un caimán, si usted se vuelve un súper hombre, o si le crece barba a una mujer, si algún hombre comienza a hablar más agudo... o lo que es peor, que modifique el sistema inmunológico de las personas", ha considerado.