El encuentro ocurrió en Tapachula, en la frontera con Guatemala, donde los migrantes esperaban para recibir respuestas a sus solicitudes de asilo, un limbo que muchos de ellos, sin trabajo o dinero, encuentran intolerable.

Alrededor de 1.000 migrantes acudieron en masa el martes a un estadio deportivo en el sur de México para confirmar sus citas de solicitud de asilo en el país mientras la agencia nacional de refugiados lidia con la creciente demanda que ha superado la capacidad.

Miles de otros migrantes se han aglomerado en la ciudad Tapachula, en la frontera con Guatemala, esperando para recibir respuestas a sus solicitudes de asilo, un limbo que muchos de ellos, sin trabajo o dinero, encuentran intolerable.

Un gran número de migrantes haitianos se dirigieron a la ciudad estadounidense Del Río, en Texas, este mes, formando un campamento de unas 14.000 personas al norte de la frontera con México.

Funcionarios mexicanos instan ahora a los haitianos que regresaron a México, temerosos de ser deportados a Haití, a que completen sus solicitudes de asilo en Tapachula.

Un par de cientos de migrantes ya estaban en fila desde las cinco de la mañana del martes y varios cientos más se unieron durante el día para asegurarse de que pudieran verificar su cita, en un sistema que se reserva hasta fin de año.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados dijo que las personas con citas hasta el 20 de octubre que no se presenten entre el martes y el jueves perderían su lugar.

La mayoría de los solicitantes de asilo agrupados en el estadio eran provenientes de Haití, la nacionalidad que ocupa el segundo lugar para la mayoría de las solicitudes de asilo en México este año, después de los hondureños.

Un representante de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, les dijo a los migrantes que esperaban en una fila que serpenteaba por el estacionamiento del estadio que el proceso de confirmación de la cita dejaría espacio para otros.

"No hay nuevos espacios", aseveró. Algunas personas fueron rechazadas.

Chenet, de 38 años, un migrante de Haití que no dio su apellido, relató que pagó 6.000 pesos mexicanos (unos US$ 300) a alguien en Tapachula para garantizar una cita, sin darse cuenta de que era un fraude.

"Dicen que no hay en este momento, no hay citas", afirmó.