Por estas fechas millones de personas en Sudamérica salen de vacaciones. Los aeropuertos no dan abasto y frente a los mesones de atención de las aerolíneas se forman largas filas de pasajeros. Muy pocos sospechan las complejas maniobras de las compañías para ahorrar combustible y mantenerse rentables. Carlos Tromben, con reporteo de las periodistas Ximena Bravo en Santiago, Graziele Dal-Bó en São Paulo, Hebe Schmidt en Madrid, Susan Abad en Bogotá y Loreto Urbina en Londres, abordó el escenario competitivo de las tres principales y más poderosas aerolíneas de la región. Así nos muestra un negocio cada vez más financiero y dependiente de miles de variables, casi todas relacionadas con la eficiencia energética.
Tampoco es la época de vacaciones un momento en que muchos de nosotros reflexionemos o siquiera pensemos en nuestras jubilaciones. Pero el tema es más que una preocupación individual en un continente que, como América Latina, está envejeciendo a pasos acelerados. David Cornejo y Tamara Muñoz elaboraron un interesante informe especial sobre los modelos de ahorro previsional más consolidados, como los de Chile, México, Colombia y Perú, además de los conglomerados financieros que operan en los principales mercados o incluso a nivel regional.
Completan este número apasionantes historias de negocios y debate. El complejo escenario de las grandes compañías brasileñas de alimentos, escrito por Paula Pacheco; la pelea entre el gobierno argentino y el de la ciudad de Buenos Aires por los sistemas de transporte del conurbano, elaborado por Gonzalo León; el negocio de las conferencias en la capital colombiana, por Tamara Muñoz; los inmigrantes latinoamericanos de mayor calificación que llegan a Santiago de Chile, por Ximena Bravo.
Mención aparte merece la nota elaborada en México por David Santa Cruz sobre lavado de dinero. David une lo micro y lo macro, partiendo por la imagen y perfil de un pequeño narcotraficante, para adentrarse luego en un completo análisis del caso HSBC, escándalo que sacudió al sector financiero por su magnitud y alcance. Los flujos de dinero ilícito son la cara oculta de nuestras economías en expansión, y un fuerza distorsionadora de leyes, instituciones y equilibrios macro. Un flagelo del que ningún país está libre por la propia naturaleza diversificada de los negocios que lo alimentan.
Y mientras los aeropuertos hierven de viajeros ansiosos, en la redacción de AméricaEconomía nos preparamos para el regreso de esta temporada estival, que de seguro nos espera con nuevas y mejores historias.
