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Andrés Manuel López Obrador vs. José Antonio Meade, ¿Frente Ciudadano vs. PRI?
Mié, 06/12/2017 - 09:29

Ivonne Melgar

México: ¿Es Josefina más de lo mismo?
Ivonne Melgar

Ivonne Melgar es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (México). Trabajó en unomásuno y en Reforma. Es reportera y columnista del periódico Excélsior, Grupo Imagen y Cadena Tres Noticias. Ha reporteado las actividades de Los Pinos (casa de gobierno de México) desde 2003. Es autora de la columna de análisis político Retrovisor que se publica todos los sábados en Excélsior.

La postulación de José Antonio Meade Kuribreña confirmó el reconocimiento gubernamental de que la marca PRI está en serios problemas electorales.

Así que en su calidad de jefe político del partido en el poder, Enrique Peña optó por un producto supuestamente ajeno a los negativos que el priismo representa.

¿Elimina la candidatura de Meade el riesgo de que la oposición capitalice en su campaña los problemas de la marca PRI?

Es demasiado temprano para saberlo. Porque la competencia que viene no puede adelantarse ni sustituirse con percepciones generadas a golpe de publicidad y propaganda.

Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador, puntero en las encuestas, entiende la jugada del peñapriismo: usar la infraestructura de la marca PRI, pero centrar la campaña en las virtudes del producto no priista.

Es por eso que las declaraciones del presidenciable de Morena sobre Meade  han ido contra el personaje. Y en un primer round ha pretendido decretar que “no tiene carisma” y que es “muy antipático”.

Fue muy relevador que AMLO declarara que la mafia del poder promueve la división del Frente Ciudadano por México y que había fallado en la estrategia de colocar al PRI en segundo lugar en las intenciones de voto, porque esa posición la tenía el candidato no confeso del PAN, Ricardo Anaya.

De esa manera, López Obrador dio como válida la reciente encuesta del periódico Reforma y, al menos esta vez,  excluyó a los integrantes del Frente —PAN, PRD y Movimiento Ciudadano—  de esa mafia, al considerarlos incluso sus víctimas.

¿Es que AMLO ya olfatea el fracaso del Frente?

Lo cierto es que el principal político de oposición ha decidido descalificar a Meade con el mote de señoritingo.

Los dirigentes del PAN, PRD y MC,  Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado, optaron por golpear a la marca.

Bajo el argumento de que el perfil del candidato oficial no importa, los frentistas alegaron que ellos van por un cambio de régimen que ni el PRI ni Morena representan.

 Sin embargo, esa pretensión se ha quedado en una iniciativa, ya que el Frente sigue sin concretarse por opositores internos.

En el PAN, los críticos de la dirigencia han advertido que apoyarán a Meade, en caso de que Ricardo Anaya sea candidato.

La apuesta de los llamados senadores rebeldes —Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth y Javier Lozano, entre otros— busca replicar en 2018 la alianza de hecho que priistas y panistas armaron en 2006 y en 2012 para frenar la llegada de AMLO.

Hace 12 años, los gobernadores del PRI favorecieron al panista Felipe Calderóncuando el priista Roberto Madrazo se rezagó en tercer lugar.

Y hace un sexenio, el equipo del presidente Calderón centró sus expectativas en el puntero en las encuestas, el priista Peña Nieto, desentendiéndose de la campaña de la panista Josefina Vázquez Mota.

Esta vez, el expresidente Calderón, su esposa la candidata independiente Margarita Zavala y los citados senadores han hecho mancuerna con el PRI para descarrilar al Frente.  

En el caso del PRD, las trabas al Frente han ido contra Anaya, con el señalamiento de que el panista se habría obstinado en ser el presidenciable.

Si bien los cuestionamientos perredistas fueron antes en contra de la alianza con el PAN, ahora se redujeron al reclamo de una consulta “democrática y transparente” para definir al candidato.

El jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Mancera, tomó la tarea de presionar al PAN, logrando un cierre de filas  de las expresiones perredistas.

Las impugnaciones de Mancera parecen un pretexto para reventar al Frente. Porque la aritmética partidista estaba clara desde siempre: el presidenciable sería del PAN.

Según fuentes de los tres partidos, Anaya habría aceptado este viernes abrir el proceso de selección del candidato, sin que esto signifique el uso de urnas para una elección abierta.

“Aquí nadie se baja”, sería este fin de semana el lema de los impulsores de la coalición.

Ayer, el Grupo Chihuahua, espacio en el que se incubó el Frente, se reunió en la CDMX para afinar un método de selección satisfactorio para todos.

Además de Javier Corral, Ricardo Anaya y Dante Delgado, acudieron a la encerrona Alfredo Figueroa de la organización Ahora, Martha Tagle de MC, el panista Santiago Creel y los diputados del PRD Agustín Basave y Guadalupe Acosta Naranjo.

Pero los perredistas frentistas ya se preparan para un eventual desprendimiento de la corriente ADN y del propio Mancera.

Lo que la dirigencia de Barrales y el jefe de Gobierno ya saben es que, si se rajan, Movimiento Ciudadano está decidido a ir con el PAN en la candidatura presidencial.

La ruta de la posible vida del Frente tiene como fecha fatal para la firma del convenio de coalición este 9 de diciembre, día en que Alejandra Barrales deberá entregar la dirigencia. 

Queda una semana para saber si el discurso frentista contra la marca PRI será abanderado por el candidato de una coalición PAN-PRD-MC o ésta terminará en una alianza de panistas con la fuerza naranja.

El balón está en la cancha de Mancera: ¿Irá como los rebeldes del PAN a fortalecer la candidatura de Meade o intentará frenar la llegada de Morena a la CDMX con el Frente?

Antes de las mañanitas a la Virgen, tendremos noticias.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excélsior.com.mx.

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