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El sistema ferroviario en el desarrollo de la nación
Lun, 10/12/2012 - 21:35

Moisés Bittán

Al fin del día... un acuerdo entre Colombia y Venezuela
Moisés Bittán

Consultor internacional, Magíster en Ciencias Económicas, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Venezolana Peruana (CAVEPERÚ), y presidente de la comisión de Cámaras Binacionales de Fedecámaras.

El transporte cumple una función de integración y comunicación entre los sectores productivos, sociales y territoriales, y permite el desenvolvimiento de todas las actividades de un país, así como la integración regional.

Los medios y redes de transporte en Venezuela permiten el desarrollo y crecimiento del país, ya que a través de ellos se movilizan y trasladan tanto personas como bienes y productos.

Las vías de comunicación están conformadas por las redes viales de carreteras y autopistas, las redes ferroviarias, los canales fluviales, los puertos, los aeropuertos y el transporte urbano en general.

A medida que las poblaciones van generando nuevas necesidades, la ciencia y la tecnología van avanzando para poder satisfacerlas. Por ello, durante la segunda revolución industrial, la implementación del ferrocarril como medio de transporte ha sido un gran factor para el desarrollo del comercio, puesto que las empresas disminuyen sus costos y aumentan su productividad.

Este medio se ofrece como transporte rápido, económico y más seguro. El ser humano constantemente demanda bienes y servicios, lo cual promueve el aumento de la productividad, gracias a este medio de transporte se puede trasladar bienes y servicios a las poblaciones lejanas, a fin de satisfacer sus necesidades.

Los países más desarrollados del mundo hacen importante inversiones en sus sistemas ferroviarios, único sistema de transporte terrestre con enorme capacidad de transportar personas o cargas con bajo impacto para el medio ambiente, con una pequeña tasa de siniestralidad y con alta eficacia en los traslados.

Por tanto, es de suma importancia incrementar la inversión y mantenimiento de un sistema de transporte ágil, moderno, rápido y económico como es el ferrocarril, para el desarrollo de las economías regionales, la comunicación de los pueblos, el crecimiento de la nación y la complementación económica en verdaderos corredores binacionales, como en nuestro caso puede ser con Colombia, Brasil y Guyana.

Desde el inicio de la era industrial el ferrocarril fue una de las herramientas fundamentales para la expansión de las economías y la ocupación de territorios. Venezuela pasó una época donde el ferrocarril tuvo presencia y fortaleció el modelo productivo agroexportador de entonces, tanto en los puertos como en el interior del país; aquel parque ferroviario lamentablemente sufrió un progresivo deterioro por falta de inversiones y mala administración, llegándose a clausurar muchas líneas en décadas pasadas.

La investigación tecnológica y la inversión han logrado ferrocarriles más veloces y económicos que reducen los costos de transporte y, en tramos de media distancia. Por tanto, las políticas nacionales de transporte deben contemplar la situación y las perspectivas del ferrocarril, así como los proyectos de crecimiento a largo plazo.

La Unión Internacional de Ferrocarriles es la asociación mundial para la cooperación entre los principales actores del sector ferroviario internacional. Su objetivo es avanzar hacia la estandarización y la mejora de los sistemas de construcción y explotación de ferrocarriles interoperables. En los últimos años la organización ha rediseñado sus objetivos y ha puesto especial énfasis en cuestiones como la liberalización y globalización del sector ferroviario mundial, o los nuevos retos que le plantea al ferrocarril su papel clave en un escenario de desarrollo sostenible y lucha contra el cambio climático.

La Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles es una entidad reconocida por las Naciones Unidas como organización no gubernamental, constituida por la mayoría de las empresas ferroviarias e industriales latinoamericanas, lo que otorga la representatividad de esta región en el Consejo Mundial de la Unión Internacional de Ferrocarriles. Tiene como premisa: potenciar un transporte ferroviario seguro, eficiente y económico, fomentando y fortaleciendo los ejes de integración latinoamericanos, a través de los flujos de intercambio que permita absorber la multiplicación de los tráficos.

Para alcanzar este objetivo, se promueve en los niveles públicos una política de transporte que asegure la participación del modo ferroviario en un contexto de equidad.

El sistema de transporte ferroviario en Venezuela ha incrementado su importancia en los últimos años. Según proyecciones del Instituto Autónomo de Ferrocarriles del Estado (Iafe), a través de su Plan de Desarrollo Ferroviario Nacional, se prevé la construcción de una red de vías férreas de aproximadamente 13.000 km conectados entre sí, para ser desarrollados en los próximos veinticinco años.

La construcción del ferrocarril permite reducir los accidentes de tránsito que a diario se registran en todo el territorio nacional, su masiva utilización permite reducir las emisiones de contaminación hacia el ambiente atmosférico.

El Sistema Ferroviario Nacional de Venezuela está contenido en el Plan de Desarrollo estratégico de la nación Simón Bolívar y el avance de la obra garantizará una mejor movilización económica, mayores inversiones en el turismo, y permitirá la creación de nuevos asentamientos poblacionales, polígonos industriales y una gestión logística más eficiente.

La evolución del transporte terrestre en el país marca una tendencia progresiva de captación de carga por parte del sistema ferroviario que, en los actuales momentos carece de la capacidad suficiente para recibir un fuerte incremento tanto en el tonelaje como en la carga volumétrica a transportar.

Para efectuar un avance decisivo en esa dirección y profundizar la transferencia tecnológica ferroviaria, el Estado deberá continuar haciendo importantes inversiones en infraestructura y equipos e igualmente generar las condiciones para que participe con mayor prominencia el sector privado en una actividad estratégica para el desarrollo integral de la nación.

*Esta columna fue publicada originalmente en El Mundo.com.ve.

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