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Emprendedores buscando una oportunidad
Dom, 28/07/2013 - 17:15

Carlos Escaffi

Perú: cuando los emprendedores se hacen notar
Carlos Escaffi

Director del think tank Relaxiona Internacional y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Después de haber tenido la epifanía del convencimiento y cambio de actitud, seguido de una metamorfosis en donde el emprendedor reactivo migrará a un estado de pro actividad, que no necesariamente será para cubrir una necesidad, sino para atender una, se podrá finalmente vislumbrar la búsqueda de la oportunidad.

Pero¿ qué es la búsqueda de la oportunidad?. Es la plataforma necesaria que todos los convencidos en crecer, buscarán de manera natural durante la fase de consolidación de la iniciativa de emprendimiento, el encontrar la oportunidad nos demandará tiempo, acompañado de una sensación de frustración, que luego evolucionará, disipándose, transformándose en perseverancia por alcanzar el sueño dorado. Y soñar ¿es malo?, no!, no lo es, por el contrario, es un anhelo persistente, propio de lo que queremos y creemos. No olvidemos que para emprender hay que creer. 

Coordenadas para encontrar la oportunidad…
¿Latitud norte?, primero definamos qué tipo de oportunidad estamos esperando; laboral, factibilidad de un negocio, profesional, incluso aquellas vinculadas a nuestro ámbito personal.

Una vez que tengamos definida la oportunidad previamente reconocida, será necesario analizar el horizonte de factibilidad, reconociendo qué posibilidades concretas tenemos desde el escenario en que nos encontramos, qué estamos dispuestos a sacrificar para logra ello, aplique la ecuación conocida como “costo de oportunidad”, en donde deberá analizar a qué está dispuesto a renunciar, (Si, leyó bien, renunciar, porque tampoco piense que lo puede tener todo), para ejecutar la elección que haya decidido. 

Luego de ello, realice una maniobra de viraje, pues casi siempre creemos estar en el camino correcto, (zona de comodidad), y démosle la importancia a la decisión que estamos adoptando, pues casi siempre, la importancia que le entregamos a las decisiones imperantes, reciben una atención no tan dedicada como aquellas decisiones triviales, o, las del día a día; a propósito, no es casual que una de las leyes de Murphy, (sobre la trivialidad), señale que el esfuerzo dedicado a un proyecto o iniciativa trascendente, es inversamente proporcional a su importancia.

Por último, no decaigamos ante el primer intento fallido, no salgamos con la frase cliché: “Estoy luchando contra el sistema”, que debería ser traducida, como, “ya me cansé”, no se amilane, continúe, persevere, sea obstinado, pero sin distorsionar la realidad.

Apoyo en el momento cero… Durante la fase inicial, empecemos convenciéndonos que todos tenemos una red, generalmente conocida como red de trabajo, networking, o simplemente contactos; durante la búsqueda en cuestión, utilicémosla, recurramos a ella, para que a su vez esta nos pueda referir, (conectar), orientar, criticar, sugerir, y así, poder enrumbar el camino a seguir.

Esto que puede ser percibido ligeramente, cobra vital importancia en una sociedad en la que se impone el factor relacional versus el transaccional, en donde prima la necesidad de generar lazos de confianza, antes de realizar y/o prospectar el potencial negocio, en donde es más importante haber compartido un almuerzo antes de sentarse a negociar, incluso, en donde el objetivo de la primera reunión que lograste con tanto esfuerzo, debe centrase en conseguir una segunda. No olvidemos, que si bien podemos pertenecer a países en donde hablamos el mismo idioma, ello no significa que usemos el mismo “lenguaje” a la hora de relacionarnos para hacer negocios.

Ejemplo de lo anterior, puede ser la connotada Alianza del Pacífico, (AP), que con mucho acierto, ejecutó la primera Macro Rueda de Negocios, desarrollada en la ciudad de Cali, Colombia, entre el 19 y 20 de junio del año en curso, ocasión en la que gracias a la labor de las agencias de promoción de Colombia, Chile, Perú y México, logró reunir a cerca de 700 empresarios, entre exportadores y compradores, (en su mayoría, medianos y pequeños), de las naciones mencionadas, traduciéndose así, en una tremenda red y plataforma de oportunidades, cuyas proyecciones de negocios superan los US$100 millones, como consecuencia de las 3.800 citas de negocios que se lograron, sin cuantificar la red generada a raíz del referido evento.

Ni en nuestros mejores sueños, peruanos, colombianos, chilenos y mexicanos, imaginamos despertar el interés que ha concitado el referido bloque económico, pues la joven y promisoria Alianza del Pacífico, más allá de lograr en conjunto un PBI de US$ 1.907 billones, de mantener una población de 207 millones de población, de tener un PIB per cápita de US$ 13.233, de ser la segunda economía de América Latina y el Caribe, (34% PIB ALC), de representar el 2,9% del comercio mundial y de mostrar una apertura comercial de 60% del PIB, vs. 24% de Brasil... es un área de integración regional, cuyo objetivo es avanzar hacia el libre movimiento de bienes, servicios, capitales y personas, además de interpretarse como una suma de oportunidades, sustentadas en asociatividad comercial, que tienen como finalidad desarrollar estrategias de exploración conjunta en terceros mercados, como por ejemplo, la tentación común que constantemente miramos y coqueteamos…Asia.

Así las cosas, si realmente está buscando su oportunidad, le sugiero que primero se dedique a sembrar, no se desaliente, tarde o temprano llegará el momento en que las semillas que sembró germinarán, algunas tendrán frutos, otras no, disfrute su cosecha, pero no se olvide que deberá seguir con su labor de “cultivar oportunidades”.

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