Pasar al contenido principal

ES / EN

Joaquín El Chapo Guzmán: sabadazo
Dom, 23/02/2014 - 14:45

Vianey Esquinca

Diputado 007: licencia para espiar en México
Vianey Esquinca

Vianey Esquinca es consultora en comunicación e imagen, escribe la columna "La Inmaculada Percepción" en Excelsior (México).

Fue detenido Joaquín El Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado y escurridizo de los últimos años. La detención literalmente detuvo a la prensa nacional e internacional. Incredulidad primero y una confirmación que tardó en llegar, después.

No era para menos, El Chapo tenía el talento de hacer quedar en ridículo a los gobiernos. Al de Vicente Fox cuando escapó del penal de máxima seguridad de Puente Grande en 2001; al de Felipe Calderón cuando en junio de 2012 anunció que había sido detenido el hijo del narcotraficante, lo cual fue desmentido horas después. Hasta el gobierno de Guatemala tuvo su tropiezo cuando en febrero de 2013 dijo que Guzmán había muerto para luego aceptar que había sido un error.

Sin embargo, entre los primeros elementos que no pueden perderse de vista y que seguramente formarán parte del debate que viene es que fue una agencia de noticias estadounidense, no un medio mexicano, el que dio la exclusiva de la captura. AP (Associated Press) puso en alerta a los medios, pues la seriedad de esta agencia obligaba a dar como buena, o al menos lo suficientemente creíble la versión.

También fue otro medio de EE.UU., The New York Times, el primero que ofreció en su edición digital una fotografía de El Chapo al momento de la captura. Parecía que el gobierno del país vecino estaba muy interesado en que los medios estadounidenses tuvieran la información de primera mano. Mientras que el gobierno mexicano deshojaba la margarita o, dirán algunos, seguían confirmando que realmente fuera el líder del cártel del Sinaloa.

Los madruguetes informativos también fueron encabezados por los políticos mexicanos. Primero se anunció que se daría una conferencia de prensa a las 11:30 horas, lo cual no sucedió, pero eso no detuvo a Felipe Calderón quien felicitó -y así confirmó la captura- al presidente Enrique Peña Nieto por “el gran golpe”.

La confirmación oficial vino un par de horas después. Vía Twitter, el presidente Peña Nieto lo escribía. Esta red social se convirtió así en el medio oficial de confirmaciones y felicitaciones. Atrás quedaron los boletines de prensa con los detalles, se prefirió la inmediatez que dan las redes sociales.

Finalmente llegó el anuncio. El procurador Jesús Murillo Karam dio algunos detalles de la captura y por fin los medios mexicanos pudieron captar las imágenes de Guzmán, cuando era trasladado por elementos de la Marina.

Las reacciones no se hicieron esperar. Sin embargo, cuando hay premura y se pretende ser el primero en decir algo inteligente, ocurren declaraciones fallidas como las del secretario general del PRD, Alejandro Sánchez, quien emitió raudo y veloz un comunicado para dar “el beneficio de la duda a la detención” y pedir que no fuera un show mediático. Además criticaba el “sabadazo” del gobierno federal. Pero ¡claro que la detención tenía que ser un show mediático! ¿Qué esperaba el perredista? ¿Qué la captura del narcotraficante más buscado del mundo pasara desapercibida? Otra pregunta que habría que hacerle es si hay un día especial para hacer las capturas y así evitar los sabadazos.

Seguramente en los próximos días vendrán los cuestionamientos sobre la intervención de Estados Unidos en la captura de Guzmán Loera; los pronunciamientos en el Congreso pidiendo no politizar, exigiendo al gobierno federal no echar las campanas al vuelo y que eso no significa que la delincuencia ha terminado. También se cuestionará que la detención haya sido días después de la Cumbre de Líderes de América del Norte, y alguno hablará de que seguramente el gobierno mexicano recibió claras instrucciones. En 3, 2, 1 Fox declarará sobre la detención al igual que todos los líderes de los grupos parlamentarios y políticos, las felicitaciones de los gobiernos tampoco se harán esperar.

Lo que es un hecho, es que la captura de El Chapo, junto con la detención de la ex líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, es el mejor golpe mediático que ha tenido la administración de Enrique Peña Nieto. Habrá que ver cómo en las siguientes horas es capitalizada la detención, ya que la forma es igual de relevante que el fondo.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

Países
Autores