De acuerdo a un informe de la consultora internacional IDC, uno de los sectores TI que más dinamismo tuvo el año 2016, fue el de los servicios, principalmente en las áreas de las finanzas y de la minería. Esto, por la tendencia creciente de las empresas y organizaciones a la adopción full de lo digital, incorporando cambios tecnológicos en los procesos y donde los intereses de los clientes resultan clave.

Finanzas y minería, como siempre, liderando en innovación y en la adopción de nuevas tecnologías, optimizando recursos en tiempos de crisis y dando ejemplo de cómo las TIC pueden aportar en ese desafío. Pero, ¿qué hay del resto? La misma IDC responde: utilities y manufactura son las áreas con menor crecimiento, con una paupérrima producción que impide invertir. Al parecer, aún hay quienes no comprenden que una de las principales ventajas de la buena utilización de las TIC es, precisamente, la reducción de costos y el aumento de la productividad, siempre y cuando las tecnologías sean las adecuadas y estén en sintonía con los objetivos del negocio de manera transversal.

¿De qué manera podemos inspirar a esos otros sectores que todavía están retrasados? Quizás un camino sea el que plantearon los organizadores del Congreso del Futuro. Ahí, expertos de diversas áreas, incluidas las TIC, por cierto, dieron cátedra por todo el país, durante una semana, de los avances e investigaciones que nos permitirán vislumbrar lo que se viene y de qué manera nos puede mejorar la vida, así como la forma de producir y crecer. Otro camino es el que está impulsando el Estado de Chile al co-financiar la apertura de una filial de Fraunhofer Institute en Chile que permitirá fomentar la investigación y el desarrollo.

Como sea, y cualquiera sea la vía elegida, tenemos el desafío como industria de inspirar a esos otros para que entiendan y asuman que las TIC pueden ser la tabla de salvación en épocas difíciles, así como su pasaje a la transformación digital que tanto da qué hablar y que marcará una importante diferencia entre quienes progresan y los que no. Porque hoy, cuando la mayor parte de las personas cuentan con acceso a Internet, cuando la inteligencia se ha comenzado a apoderar de las máquinas y diversas soluciones informáticas nos permiten hacer casi cualquier cosa a distancia, con solo un dispositivo, una buena conexión y un par de clicks, ya no es posible ser parte de esos otros; es hora de avanzar, tal como los sectores más sofisticados.