Pasar al contenido principal

ES / EN

La ONU y los miedos de los presidentes
Mar, 29/09/2015 - 12:50

Ana Paula Ordorica

México: nada está escrito en las elecciones
Ana Paula Ordorica

Ana Paula Ordorica es analista político, conduce el programa Frente al País, junto con el periodista Pablo Hiriart, que se transmite todos los días por Grupo Imagen en más de 70 radiodifusoras de México y 20 estaciones en el sur de los Estados Unidos. Adicionalmente es titular del programa Paralelo 23 en ForoTV, Televisa. Es analista habitual de Excelsior, Nexos y Foreign Affairs Latinoamérica, entre otros medios. Es licenciada en Relaciones Internacionales del ITAM, con estudios de Maestría en Historia en la Universidad Iberoamericana.

Me ha tocado estar en Nueva York en estas fechas en varias ocasiones. No para cubrir la apertura de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, pero sí para cubrir la Clinton Global Initiative. Esta reunión anual que organiza el expresidente Bill Clinton de manera paralela aprovechando que están tantos jefes de Estado y de Gobierno en NY.

Cada año hay algún mandatario que llama la atención desde antes de aterrizar y otros que lo hacen cuando están ahí, ya sea por su discurso o por sus excentricidades.

Recuerdo en 2009, cuando Muammar Gaddafi, que entonces llevaba 40 años como dictador de Libia, llegó por primera vez a suelo americano y decidió que quería dormir en una tienda de campaña y no en un cuarto de hotel. Intentó poner su “campamento” en Central Park, pero el permiso le fue negado.

Después trató de hacerlo en Nueva Jersey, en un terreno del gobierno libio. El alcalde le negó el permiso ante la reacción de los habitantes del estado que permanecen furiosos con la recepción que alguna vez le diera Gaddafi al asesino de Lockerbie, aquel vuelo de PAN AM en el que de los 270 muertos, 38 provenían de Nueva Jersey.

Total que Gaddafi terminó montando su campamento en, nada más y nada menos que... la casa de Donald Trump, ubicada en Bedford. (Dios los hace y ellos se juntan, dice el dicho).

Este año no ha sido la excepción y si tuviera que recalcar algo, más allá de la presencia de Vladimir Putin, quien no asistía personalmente a la apertura de sesiones de la ONU desde hace diez años, recalcaría los discursos de Barack Obama y Enrique Peña Nieto.

¿Por qué? Porque ambos fueron dirigidos más a sus nacionales, pensando en la próxima elección presidencial, que a la comunidad internacional.

Si bien Barack Obama se refirió al conflicto sirio y al papel lamentable que consideró está jugando su contraparte rusa, Putin, el foco de su discurso estuvo en Donald Trump, George W. Bush y en el exvicepresidente Dick Cheney.

Sin mencionarlos de manera directa, Obama atacó los desplantes por demostrar fuerza de Putin comparándolos con los que en EU se vieron con la invasión a Irak y cómo éstos terminaron fracasando con consecuencias terribles aún para Estados Unidos y el mundo.

Bien es sabido que los principales promotores de la invasión a Irak en 2003 fueron Dick Cheney y George W. Bush. En ese orden.

Obama también habló de lo equivocados que están aquellos que quieren frenar los flujos migratorios mediante la construcción de muros. Hizo referencia, pues, al discurso más famoso de Trump en campaña. Del puntero de los republicanos en las encuestas por la nominación presidencial.

Por su parte, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Peña Nieto hizo un llamado en contra de los populismos. De ésos que ha señalado en su Tercer Informe a principios de mes y ante miles de priistas reunidos a fines de julio. Digamos que el Presidente está aprovechando las oportunidades para pronunciar grandes discursos para recordarnos que Andrés Manuel López Obrador está vivito y coleando, de cara al 2018.

Dijo que “las crecientes desigualdades, una crisis económica mundial que no cede y con una frustración social que esto provoca, el mundo de hoy está expuesto a la amenaza de los nuevos populismos de izquierda y de derecha, pero todos riesgosos por igual”.

Ahí, los dos presidentes hablando con todas sus letras de sus miedos.

Países