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La televisión por internet llegó para quedarse
Mié, 24/11/2010 - 10:02

Claudio López Véliz

Chile: hablemos de portabilidad numérica
Claudio López Véliz

Ingeniero Civil Eléctrico de la Universidad de Chile. Actualmente, se desempeña como gerente de Tecnología de la empresa Voissnet, ligada a los servicios de telefonía IP en Chile y el mundo, siendo el proyecto más grande de esta naturaleza en Sudamérica. Posee más de 30 años de experiencia en el área de las Tecnologías de la Información (TI).

A nivel internacional, las señales de cambio comenzaron hace tiempo. El mercado empieza a ver cómo los clientes de cable poco a poco se despiden del servicio, porque ya no lo necesitan. Tienen otras alternativas, más económicas algunas; otras incluso gratuitas, para ver películas, series y otros contenidos audiovisuales por internet, todas al alcance de la mano, en cualquier momento y lugar, es decir “on demand”. 

Otra señal de los cambios es la quiebra en Estados Unidos de Blockbuster, una de las  cadenas de arriendo de películas más emblemáticas del sector, al mismo tiempo que se ve florecer el negocio de su rival Netflix, que entrega las películas en línea por internet.

Localmente vemos el anuncio de VTR de entregar la programación de ESPN, MTV y CNN a través de internet a sus clientes suscritos. LG ofrece en el país el modelo de televisor Infinia que permite conectarse a internet y ver contenidos no sólo del proveedor de cable, sino de otros proveedores en internet como Youtube o Picasa, o localmente de Bazuca On Demand, para lo cual  Bazuca y LG  desarrollaron en conjunto  una aplicación para ver películas por internet, con suscripción mensual y arriendo online.

Hace poco salió al mercado una nueva versión más económica de Apple TV, y Google TV desarrolla alianzas con fabricantes de televisores para incorporarles su tecnología. Sony es uno de los primeros en incorporarlo, generando lo que anuncian como el “televisor en que se puede buscar”. 

Los proveedores de consolas de juego, que ya están conectadas a los televisores están agregando la capacidad de acceder a video en internet. Sony PS3 y Nintendo Wii en Estados Unidos ya pueden usarse con una subscripción al proveedor de videos en línea Netflix. La convergencia entre la “caja negra” y la red es una realidad.

Hoy, la industria del cable está en guardia, porque lo concreto y claro es que va a cambiar el modelo de negocio. Los proveedores de contenidos, es decir, los estudios que generan las películas o series y las grandes cadenas de televisión ven todavía con desconfianza esta tendencia en la que no está claro el modelo de negocios y temen ver erosionados sus ingresos, protegidos hoy por sus acuerdos con los canales de TV abierta de de cable y sus contratos de publicidad. Google TV está en una seria disputa intentando convencer a las grandes cadenas (ABC, CBS, Fox y NBC) de que el modelo propuesto por Google les reporta ventajas.

La verdad es que hoy la gente joven está accediendo al contenido de TV vía internet cada vez más. De acuerdo a estudios (Horowitz y Associates), entre los jóvenes su uso aumentó de 34% a 39% entre 2009 y 2010. Uno de cada 15 usuarios jóvenes está considerando ‘cortar el cable’ y 19% más lo consideraría si más de sus contenidos favoritos estuviera disponible en red.

La gente está pasando casi tanto tiempo frente a internet como frente a sus televisores (28% versus 31%), y sin embargo el avisaje todavía va en 39% para la televisión y sólo 13% a internet. En Estados Unidos, un 37% del tráfico es de video en las horas tradicionales de televisión, con 21% para Netflix, 10% para Youtube y 8% para videos en Flash.

El terreno está siendo abonado, ciertos players se están moviendo y el contenido está llegando a casa vía internet. Se va a reordenar el escenario para dirimir qué sucede, por ejemplo, con las retransmisiones de televisión abierta y la publicidad, entre otras materias. Asimismo, se hace imprescindible una mejor banda ancha, de calidad y accesible a la gente, pero éste es otro de los inevitables cambios generados por internet y que no se pueden detener.