Pasar al contenido principal

ES / EN

Menos brecha de género en movilidad digital, impulso a las economías emergentes
Jue, 05/10/2017 - 09:18

Rachel Samrén

Rachel Samrén
Rachel Samrén

Rachel Samrén es EVP de Asuntos Exteriores de Millicom.

En la Cumbre Women4Tech (Mujeres por la tecnología), durante el Congreso Mundial Móvil de América de la GSMA, la semana pasada en San Francisco, tuve la oportunidad de hablar acerca de la importancia de reducir la brecha de género en el ecosistema móvil.

La mayoría de las personas piensa que este es un "problema de mujeres". Eso no puede estar más lejos de la realidad. No se trata simplemente de un problema de género o de mujeres: es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestra sociedad hoy en día.

Como proveedor líder de servicios de cable y móviles en África y Latinoamérica, hemos aprendido que acelerar la inclusión digital y cerrar la brecha de género en el uso de dispositivos móviles proporciona enormes beneficios económicos para los mercados emergentes. Las mujeres son más propensas a abordar las necesidades básicas de sus comunidades cuando están conectadas a Internet. Así es que, al ayudar a terminar con la división digital de género, podemos ayudar a promover el crecimiento económico y el espíritu emprendedor.

La brecha de género en el uso de dispositivos móviles es amplia en nuestros mercados. En África Subsahariana, el 67 % de las mujeres no cuentan con conexión. En América Latina y el Caribe, es el 49%. Los operadores móviles tenemos la oportunidad -y la responsabilidad- de eliminar estas barreras y crear productos y servicios a la medida de las mujeres.

En Millicom, estamos trabajando para lograr esto. Estamos promocionando programas externos para apoyar el avance de las mujeres, y estos ya están creando un impacto. En Honduras, por ejemplo, capacitamos a mujeres indígenas para que utilicen teléfonos inteligentes, creen billeteras de dinero móvil y configuren perfiles en redes sociales para promocionar sus artesanías, lo que estimula su espíritu emprendedor y ayuda expandir la economía de sus comunidades.

En el núcleo de la inclusión digital se encuentra la inclusión financiera. En América Latina y África rurales, tener una cuenta bancaria o un dispositivo móvil no es un hecho. A menudo, es una excepción. Millones de personas en estos mercados se enfrentan a barreras considerables para acceder a los mismos servicios que la mayoría de las personas en los mercados desarrollados dan por sentado. Sin embargo, existe una solución. Con servicios financieros móviles, podemos integrar a las mujeres en el ecosistema financiero y ofrecer productos y servicios que se ajusten a sus necesidades.

Una investigación del Banco Mundial reveló que las mujeres ahorran un promedio de entre el 10 % y el 15 % de sus ganancias, sin importar lo bajo o impredecibles que sean sus ingresos. Las mujeres son ahorradoras responsables por naturaleza. Esto significa que, si aumentamos el acceso de las mujeres a la tecnología móvil digital, sus vidas y las de sus familias y comunidades muy probablemente mejorarán.

Ya somos testigos de varios ejemplos. Uno de mis favoritos es el de un grupo de vendedoras de un mercado de pescado local en Chad. Abrieron una cuenta conjunta a través de Tigo Paaré de Millicom, un producto de ahorros compartidos. Como resultado, aumentaron sus ahorros individuales y los ingresos totales, lo que les permitió invertir de manera conjunta en la renovación de los hangares que usan para vender sus productos. Tigo Paaré les permitió a estas y a otras mujeres en otros sitios formar sus propios bancos comunitarios para mantener su dinero seguro y ahorrarlo para inversiones futuras.

A través de Tigo Money, un servicio nuestro que les permite a las personas administrar sus fondos por medio de dispositivos móviles en América Latina, estamos estimulando el espíritu emprendedor permitiendo que las empresas y los individuos acepten pagos en línea de clientes que no están bancarizados. En El Salvador, por ejemplo, las mujeres pueden cobrar pagos de ventas directas a través de la plataforma y dedicarse al comercio electrónico sin necesidad de una institución financiera formal.

Estas son solo algunas de las soluciones para eliminar la división digital. Pero puede hacerse mucho más, y lo ideal es hacerlo junto con las personas que pueden provocar un impacto en el ecosistema móvil. Necesitamos establecer objetivos comunes y forjar sociedades estratégicas para ampliar el alcance de proyectos a fin de cerrar la brecha de género en los dispositivos móviles.

La Iniciativa de Mujeres Conectadas de la GSMA es un esfuerzo de colaboración. La mayoría de las operaciones de Millicom se han comprometido con esta iniciativa. Tigo Tanzania, por ejemplo, está comprometida a aumentar la participación de clientas de nuestros servicios financieros móviles de 35 % a 40 % para el 2020. A partir de abril de 2017, ya estaban en el 38 %.

Sin embargo, no se trata únicamente de financiación. Con la tecnología móvil, podemos ayudar a resolver necesidades básicas. En el 2013, lanzamos mBirth, una aplicación móvil basada en SMS para registrar nacimientos en Tanzania. Los padres de las aldeas rurales que no pueden acceder fácilmente a las oficinas de registro pueden, en cambio, registrar a sus hijos de manera oficial en la base de datos del gobierno por mensaje de texto, con la administración conjunta de UNICEF y la Agencia de Registro, Insolvencia y Tutela (RITA) de Tanzania. Seis meses luego de haber introducido mBirth, la tasa de certificados de nacimiento aumentó del 9 % al 40 % en la región piloto, lo que ayudó a reducir el riesgo de matrimonio temprano, trabajo infantil y reclutamiento temprano en las fuerzas armadas.

Estos son tan solo unos pocos ejemplos de lo que se puede hacer para reducir la brecha digital de género y mejorar la sociedad para todos. Es una causa por la que debemos luchar porque, en palabras de Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva del programa de Mujeres de la ONU, “La necesidad de invertir en mujeres no se trata de un caso de caridad, se trata de empoderar a la humanidad”.

Autores