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David Malpass, expresidente del Banco Mundial: “México está mejor posicionado que otros mercados emergentes”
Miércoles, Octubre 18, 2023 - 11:30
David Malpass foto Vector Casa de Bolsa

El controvertido economista estuvo en México, analizando la economía global, el problema de la inflación generalizada y la debilidad de la moneda estadounidense. En la instancia se refirió a las oportunidades del nearshoring para el país latinoamericano.

“Son tiempos difíciles para el mundo… para Estados Unidos y México. Es un periodo de un crecimiento lento, peligrosamente lento. Esto se debe a la mala ubicación de capitales: el capital se ha asignado a usos no productivos en lugar de a usos más productivos en estos años recientes, desde el punto de vista de los mercados financieros. Esto es favorable para la inflación (…) que será persistente. Y también está muy difícil lograr rentabilidad”. 

David Malpass, economista estadounidense, analista de Wall Street y expresidente del Banco Mundial inició así su análisis sobre la economía global y los efectos en Estados Unidos y México.

Su incursión se desarrolló en el marco de la conferencia “Temas y Retos de la Economía Global”, organizada por la firma Vector Casa de Bolsa.

Durante su participación, Malpass resaltó que los conflictos geopolíticos entre Estados Unidos y China representan un riesgo latente para la economía global, incluyendo la de México.

Al respecto, Malpass primero declaró que el sistema financiero global está establecido para poner el capital en las economías más ricas. “Su crecimiento está dominado por gobiernos que gastan en subsidios. Y esto es por fuertes préstamos de otras partes del mundo. Y esto no deja suficientes recursos para pequeños negocios y para la innovación que se requiere en los países en desarrollo. Así que la asignación de capital todavía es peor”, aseveró. 

Desde su perspectiva, hoy estamos en un mundo dominado por gobiernos que gastan y un sector privado que no desea endeudarse, debido a las altas tasas de interés reinantes. 

Y así como muchos postulan que se acabó el multilateralismo, al menos ese donde Estados Unidos prevalecía, Malpass advierte que los gobiernos están mal posicionados para el reacomodo global por el que estamos atravesando. 

“[Los gobiernos] no estaban preparados para la guerra de Ucrania y tampoco para la dependencia de la energía, que era masiva en términos europeos respecto de los energéticos rusos. Esto es un problema y tampoco estaban preparados para la crisis alimentaria y de fertilizantes que tenemos ahora”, explicó. 

VISIÓN GLOBAL

En general, la visión de Malpass es que estamos en un periodo en el cual está implícito un prospecto de altas tasas de interés que persistirán hacia el futuro, con un largo ajuste que se requerirá de parte de los gobiernos y del sector privado. 

“Una de las variables claves será cuán rápido la gente puede ajustarse a una deuda no sostenible: el mercado de bonos pierde valor y este es un ajuste que hay que hacer. El capital de riesgo está también en tensión, porque no se ha ajustado a los nuevos precios en los mercados de activos, y la industria de la construcción ha estado viviendo de dinero prestado que se otorgó a baja tasas pero que ahora tienen más altas tasas de interés. La velocidad de este ajuste será una gran variable” indicó a la audiencia Malpass. 

Un punto adicional en contra tiene que ver con la capacidad de Estados Unidos para salir del atolladero. Una que en estos momentos no existe, según el exdirector del BM: “No han desarrollado las habilidades para enfrentar esto en Estados Unidos. La graduación de ingenieros es mínima y esto es un gran reto para la innovación que se requerirá en el futuro. Y [el gobierno] está mal posicionado, en especial para manejar la deuda. Los vencimientos de deuda se han acordado por los bancos centrales y esto crea un grave problema. Lo vimos en los flujos de efectivo de Estados Unidos que por sí mismos son suficientes para llevarse todo el dinero de otras partes del mundo”, detalló. 

La visión de Malpass es que se trata de un déficit fiscal que se está haciendo más grande, donde las pérdidas de la Reserva Federal hacen que otros bancos centrales estén invirtiendo en bonos, con pérdidas que se van a extender varios años, conforme continúan los ajustes a las tasas de interés. 

“Este es un gran reto para los mercados que se ajustan a las más altas tasas de interés: carecerán de fondos para muchos de los proyectos que ya se han emprendido. Entonces estamos enfrentando ahora las consecuencias de este mal posicionamiento de las economías más avanzadas”, afirmó. 

El otro gran punto de preocupación para el economista estadounidense es la energía. 

“Uno de los puntos clave que aprendimos de las crisis previas es la vulnerabilidad a apagones y la importancia de tener una nueva producción masiva de energía para alimentar a las industrias del futuro que tendremos que ser intensos en energía en nuestras industrias energéticas y la exploración de nueva energía será importante y la inversión requerida en el sector energético se requerirá en todas partes del mundo”, expresó. 

OPORTUNIDADES DE MÉXICO

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México, para 2023 y 2024 los objetivos macroeconómicos son perfectamente alcanzables.  Mientras que el tipo de cambio está convergiendo a un nuevo nivel de equilibrio, por debajo de los 17 pesos. Por ahora, uno de los riesgos más importantes en México para son las elecciones de Estados Unidos en 2024, y el hecho de que las tasas de interés permanecerán altas ante el peligro latente de presiones de demanda sobre la inflación.

Al ver el futuro del país latinoamericano, el economista considera que una de las variables claves de inversión para los inversionistas es establecer qué políticas tienen los gobiernos para el futuro que permitieran tener estabilidad de su moneda. “México arrancó muy bien con el peso, y lo ha probado en la crisis reciente”, aseveró. 

A pesar del entorno desafiante, el economista cree que las oportunidades de desarrollo para México están en el talento de la gente y los recursos del país. 

“México está mejor posicionado que otros mercados emergentes, debido al vencimiento más alejado, a la vitalidad de estos mercados de capitales y también el sistema bancario que puede funcionar en este entorno de altas tasas de interés. México se beneficia fuertemente de las relaciones de comercio con Estados Unidos y Canadá que, hasta ahora, son buenos socios comerciales. Y esto le da a México una muy buena ventaja en el sector automotriz”, detalló. 

Esto resulta especialmente en el caso de Estados Unidos y otros países que buscan reducir la dependencia en China para bienes manufacturados y para un rango de servicios. 

“México necesita un sector privado más fuerte, por ende, necesita invertir más en él y en el sector energético. Estos serán retos hacia el futuro conforme México se ajusta a lo que hace todo el mundo para ajustarse a este ambiente de altas tasas de interés”, afirmó Malpass. 

Por ahora, México está bien posicionado, pero no se está beneficiando aún de esta oportunidad presente. “Conforme vemos las oportunidades para México, comercio, energía, el ajuste, operaciones y mayores flujos de capital en el sector privado serán algo muy importante. La otra clave que está muy cerca de mi corazón, es la estabilidad de las divisas”, aseveró. 

En su conferencia, Malpass también abordó el tema de moda en la economía mexicana de los últimos años: el nearshoring.

“México puede competir muy bien debido a su gente, sus recursos y su cercanía con Estados Unidos. Creo que México necesita construir rápidamente sobre el nearshoring, porque la oportunidad está ahí. En cuánto lo que podría hacer el país desde la perspectiva política, fiscal y financiera en materia de nearshoring, creo que debe permitir al sector privado que realmente crezca y sea parte de esto”, comentó el exasesor de Trump.

Esto coincide con la reciente publicación, el 11 de octubre, de un decreto de gobierno que crea incentivos fiscales a las inversiones por el nearshoring, destinados a empresas que deseen reubicar sus cadenas de producción en México y diez sectores claves.

Dichos sectores son los vinculados con componentes electrónicos, semiconductores, además de baterías, motores, equipos eléctricos y electrónicos. También beneficiará a fertilizantes, a la industria farmacéutica, la agroindustria, el sector de instrumentos médicos y a la industria del cine.

De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), los beneficios tienen que ver con la deducción de impuestos a inversiones, que serán de entre 56% y 89% en 2023 y 2024, respectivamente. Además, se garantiza una deducción adicional del 25% durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano.

CREACIÓN DE ACTIVOS

Al concluir su conferencia, David Malpass enfatizó que Estados Unidos está batallando con esto, porque no ha sido una pieza central de la política estadounidense y ahora hay una vulnerabilidad del dólar debido a que el mundo está buscando alternativas al dólar. 

“Creo que finalmente el dólar será estable; China pone mucha prioridad en la fortaleza de la divisa y dicen que el dólar fuerte y estable es como una plataforma para su crecimiento futuro (…) y yo creo que conforme buscamos en el mundo oportunidades de inversión, es un punto de partida muy importante. 

Dentro de lo negativo, Malpass ve algo positivo: el mundo ha creado activos, como la propiedad intelectual, construcciones e infraestructura que está generando demasiada deuda. “Pero si esta deuda puede ser refinanciada, entonces esto nos dará activos muy usables en muchas partes del mundo, que rápidamente se podrán hacer productivas para un ciclo de crecimiento en el futuro”, comenta. 

Aunque alguna vez Malpass recibió las peores críticas de sus pares por decir en 2007 que, el mercado de vivienda y deuda “no era tan relevante en la economía estadounidense”, justo antes de que se desatara la peor crisis económica en décadas, en esta ocasión también apostó por un optimismo moderado.

“El mundo actual es complejo y creo que se requerirá un periodo muy largo para salir del crecimiento lento en que estamos. Y sobre todo requerirá replantearnos las políticas monetarias y fiscales en las economías, para tener suficientes recursos que permitan el crecimiento”, concluyó. 

Autores

AméricaEconomía.com