"Es un acuerdo de compañeros, de socios estratégicos. Entonces, ningún socio estratégico pone una espada en la cabeza del otro. Sentémonos, arreglemos nuestras diferencias y veamos qué es bueno para los europeos, para los latinoamericanos, para el Mercosur y para Brasil", enfatizó el primer mandatario explicando las razones de su oposición a las peticiones europeas.
La nueva condición impuesta por la Unión Europea (UE) para un acuerdo comercial con el Mercado Común del Sur (Mercosur) es inaceptable, afirmó hoy martes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, desde la ciudad argentina de Puerto Iguazú, sede de la Cumbre de Jefes de Estado del mecanismo sudamericano.
Lula da Silva pidió en tal sentido un eventual entendimiento bilateral que permita "ganar" a las dos partes.
El presidente brasileño participa en la Cumbre del Mercosur, grupo conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como Estados miembros, mientras que Bolivia se encuentra en proceso de adhesión.
En su programa semanal "Conversa con el Presidente", Lula da Silva calificó de "inaceptables" las demandas de los países europeos.
"Estamos aquí para discutir el futuro del Mercosur, la mejora de las relaciones entre Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Y también queremos preparar aquí una propuesta de acuerdo para la Unión Europea", dijo.
"Hicieron una propuesta, nosotros dimos una respuesta. Nos enviaron una carta imponiendo algunas condiciones. No aceptamos la carta. Ahora estamos preparando otra respuesta", agregó.
El Mercosur alcanzó un acuerdo comercial con la UE el 28 de junio de 2019, después de 20 años de negociaciones, pero aún tiene pendiente su ratificación por parte de ambas partes.
En este marco, Bruselas presentó este año una exigencia anexa para ratificar el acuerdo firmado en 2019, que incluye sanciones en caso de no cumplir metas en el ámbito ambiental.
"Queremos tener una política de ganar-ganar. No queremos hacer una política en la que ellos ganen y nosotros perdamos", enfatizó Lula da Silva.
Aseguró que su administración se ha propuesto "reducir la deforestación, respetar a los indígenas, cuidar nuestras reservas forestales y respetar las tierras quilombolas (áreas ancestrales donde viven en comunidad los descendientes de africanos)".
Lula da Silva puntualizó que de su matriz energética, "el 87% de la energía (eléctrica) brasileña es renovable. El mundo sólo tiene el 27%".
"Si se toma la matriz energética en su conjunto, involucrando combustibles, Brasil tiene 50% de energía limpia. El mundo tiene el 15%. Brasil tiene mucha autoridad moral para cuidar adecuadamente de nuestra selva", consideró.
El mandatario brasileño llamó en esa línea a "discutir un acuerdo" con la UE, pero sin imposiciones.
"Es un acuerdo de compañeros, de socios estratégicos. Entonces, ningún socio estratégico pone una espada en la cabeza del otro. Sentémonos, arreglemos nuestras diferencias y veamos qué es bueno para los europeos, para los latinoamericanos, para el Mercosur y para Brasil", enfatizó.
"A todos les dije que la carta (de la UE con condiciones ambientales) era inaceptable. Tal como está escrita, era inaceptable y es inaceptable. Un socio comercial tuyo no puede imponer condiciones del estilo 'si no haces tal cosa, te castigaré. Si no cumples con el acuerdo de París, te castigaré'", sostuvo.
Lula da Silva reiteró que "los países ricos no cumplen uno de los acuerdos. No cumplieron con el Protocolo de Kioto (aprobado en 1997), las decisiones de Copenhague, Río 2002 y no cumplirán con el Acuerdo de París (2015)", completó el mandatario brasileño.
