Con operación en 26 ciudades de América Latina y la meta de 20 millones de paquetes repartidos al año, Chazki la logitech peruana apuesta por desarrollar una amplia red de suministro que permita rapidez inmediata y confianza a largo plazo.

 

El mundo digital implica cambios constantes y replantear viejas fórmulas. En ese sentido, el e-commerce no es una excepción. Chazki, la startup peruana de logística, lidera una tendencia disruptiva. “La logística se ha convertido en el nuevo marketing”, es su consigna. AméricaEconomía conversó con Gonzalo Begazo, CEO de Chazki, sobre esta visión del e-commerce como modelo de negocio, así como los logros que la compañía ha obtenido en un escenario marcado por los efectos de la pandemia del COVID-19.

La importancia de mejorar la experiencia de entrega 

Cuando el e-commerce se mostraba como una alternativa novedosa de negocio, los clientes elegían los servicios de acuerdo al precio u oferta. “Hace muchos años, la variable más importante era el precio. O el cliente preguntaba, ¿qué tan distinta es la variedad de productos que tienes? Pero en este momento, la variable más importante es poder entregar rápido”, afirma Begazo. El mensaje es claro. Ante mayor competencia, el tiempo de llegada se convierte en un valor diferencial importante. Si una empresa entrega un pedido en cinco días y la otra ofrece lo mismo en 24 horas, es obvio quién saldrá ganando. Ahora bien, la logística es primordial.

En esa línea, Chazki ha apostado por dividir sus servicios de entrega en primera, media y última milla. Mientras que, en el ámbito de transporte, la compañía ya trabaja principalmente con vanes y camiones (80%). El porcentaje restante cubre las tradicionales motos. La inclusión de vehículos pesados es crucial para que los servicios cubran mayores distancias geográficas. “Ahora nuestros clientes no solamente nos están contratando para realizar un servicio de entrega de algo que su cliente compró, sino también para hacer movimientos entre sus centros de distribución, inclusive entre ciudades”, resalta Begazo.

Dentro de la oferta de Chazki, las entregas de última milla son especialmente importantes por tratarse del punto final de las cadenas de suministro. La promesa de entregar un pedido al cliente definitivo en una hora es tentadora, pero su cumplimiento está ligado a la disposición de choferes en una ciudad. La construcción de una amplia red de colaboradores toma su tiempo, por lo que Chazki se ha asegurado de fidelizar a sus choferes durante sus siete años de existencia. Junto a la adquisición de vehículos novedosos, esta política ha ayudado a la logitech a tomar ventaja de nuevos competidores.

“El principal punto de valor aquí es el hecho que una empresa que antes debía realizar una entrega de última milla contrataba a una empresa. Esta debía hacer una entrega con camión y contrataba a otra empresa. Actualmente, Chazki puede ser contratada para realizar todos estos servicios en una sola negociación”, añade Begazo. El CEO destaca también que Chazki es pionera en este modelo de negocio que ya está disponible en los cinco países de América Latina en los que opera (Perú, Chile, Colombia, México y Argentina). Un nuevo acuerdo puede iniciarse con algo tan simple como una charla con un viejo socio. Por ejemplo, Chazki puede preguntarle a un cliente peruano si también opera en Chile. Si hay una respuesta afirmativa, la startup se ofrece a repetir sus diferentes servicios de entrega en el segundo país. “Llegado ese punto, el cliente ya está perfectamente integrado con nosotros”, resume el líder de la empresa.

Las alianzas estratégicas

Otro punto importante en la expansión a nuevos mercados es la alianza con inversionistas regionales de peso. Por ejemplo, en 2021, Chazki se alió con Falabella, grupo empresarial chileno que administra tiendas de retail a nivel regional, para la elaboración de Fazil, el servicio de entregas de supermercados Tottus en Perú. Este aplicativo funciona a través de la modalidad on demand: el supermercado paga por choferes que son contratados por cada entrega, más no por día. Se trata de una característica que abarató los costos del servicio y ocasionó un éxito notable que expandió Fazil a Chile. Asimismo, Chazki ha sellado alianzas con MercadoLibre (e-commerce) y Oeschle (retail) para apoyar sus canales de distribución.

Esta tendencia de expansión mediante redes de clientes ha llevado a un pronóstico optimista: al final de 2023, Chazki debería acumular 20 millones de entregas. Más allá de la cifra, Begazo resalta un detalle. “Reuniremos 20 millones de entregas sin ser dueños de ningún vehículo. Ese es el modelo de economía colaborativa en el que estamos”, explica. El CEO ilustra este logro en los esquemas que alcanzaron startups exitosas a nivel mundial como Airbnb, que brinda hospedaje a millones de turistas sin ser propietario de casas u hoteles.

Con las entregas se multiplican las ganancias y parece que es cuestión de tiempo para que Chazki alcance el prestigioso rango “unicornio”, es decir empresas con una valorización de US$ 1.000 millones. Sin embargo, Begazo cree que su empresa debería enfocarse en metas más importantes. 

“Lo que estamos haciendo ahora es escalar la empresa, no solo en aumentar sus clientes y ciudades, sino en que sea un negocio con fundamentals sólidos que la permiten crecer por los siguientes veinte años. Esas ideas me parecen más importantes que alcanzar el rango de unicornio”,dice. 

Bajo esa óptica, a Begazo no le importa que Chazki sea la primera, segunda o tercera startup en llegar al rango de unicornio. “Si somos primeros o terceros no importa. En ambos escenarios significa que hemos hecho las cosas bien, generando puestos de trabajo y dándole mucho de qué sentirse orgullosos a los empresarios y a los peruanos en general”, destaca el CEO.

Próximos movimientos

En cuanto a las decisiones clave para 2023, Begazo considera la inclusión de una serie B como fuente de financiamiento. “El punto del levantamiento de capital para nosotros es que ya hemos generado los fundamentals económicos como para que el dinero que entre en Chazki sea solo para crecer. Ya no necesitaríamos dinero para cubrir el déficit de gastos operativos, por ejemplo”. 

Esta expansión de capital obligaría a la empresa a dar un salto sin precedentes: de radicar actualmente en 26 ciudades a alrededor de 190 en tres años. Begazo no descarta que la situación del mercado regional sea complicada para este tipo de levantamientos; no obstante, opina que los fundamentals económicos sólidos de la empresa y su convicción por innovar los convierten en potenciales receptores de una inversión adicional.

Si hablamos de crisis, algunos países han registrado descensos en los sectores donde opera Chazki. Quizás el caso más notable es el e-commerce en Chile, donde el rubro registró en 2022 su primera caída desde que se tiene registro. Al respecto, Begazo reconoce los efectos negativos de esta tendencia en sus clientes. Describe las causas como “implicancias políticas e inflacionarias, así como correcciones de devaluación”. 

Aun así, el CEO percibe este fenómeno como una oportunidad para identificar las dos vías de crecimiento de Chazki. “La primera consiste en los clientes retenidos, que a su vez crecen porque quieras o no. Aun cuando el e-commerce puede haberse ralentizado, estas compañías siguen creciendo. Lo hacen a menor velocidad que otros años, pero siguen creciendo. La segunda se basa en crecer por la adquisición de nuevos clientes”.

Esta última ha sido el método tradicional de crecimiento para Chazki. ¿La razón? Permite diversificar a largo plazo la dependencia que la startup tiene del e-commerce. En la otra cara de la moneda, mucho ha ayudado también el hecho que varias empresas de retail han comenzado a incursionar en los servicios de e-commerce.

Actualmente, Chazki examina constantemente el mercado en búsqueda de potenciales adquisiciones o fusiones con compañías similares. Begazo asegura que han entrado en negociaciones para comprar una empresa chilena. En lo que va del año se han mantenido otras conversaciones que el CEO afirma que “van madurando a distinta velocidad”. Por otro lado, opina que la inteligencia artificial (IA) puede ser una gran aliada de la logística, porque sus algoritmos pueden predecir mejor la demanda. A la larga, también se predice el nivel de capacidad del que disponen los choferes y vehículos para atender esa demanda, sobre todo en momentos pico que resultan impredecibles como la Navidad o el Día de la Madre.

Asimismo, el ejecutivo peruano destaca los sistemas de almacenaje inteligentes que poseen algunos clientes como otro aporte de la IA. “Estos sistemas basados en inteligencia artificial te ayudan a reconocer patrones, tendencias, regularidades, dependencias sobre la base de datos que puede estar no estructurada”. 

Finalmente, Begazo sostiene que la IA puede aportar en la comunicación con el cliente. “La inteligencia artificial conversacional nos va a proporcionar la posibilidad de dar una mejor atención al cliente, más relevante y que permita una visibilidad completa del envío. Que el cliente sienta que está en todo momento siendo atendido”. La consigna del CEO es clara: hay algoritmos de lenguaje de por medio, pero el cliente debe sentirse tan cómodo al no percibir que está siendo atendido por una máquina.