Merck & Co. se encuentra en la recta final para avanzar en el desarrollo de medicamentos que atiendan una de las enfermedades crónicas de muchos países, incluido México: la hepatitis C, un padecimiento que representa en la actualidad US$20 mil millones, tan sólo hablando de tratamientos orales. Sse estima que unas 170 millones de personas en el mundo están infectadas con hepatitis C, que si no es tratada puede conducir a la cirrosis, la necesidad de un trasplante o cáncer de hígado.

De ahí que Merck & Co. va con todo para que, hacia finales de 2014, realice una innovación que puede marcar pauta. Se trata de una combinación de dos tratamientos de la hepatitis C orales, la cual promete mucho. Se trata de un medicamento con un alto nivel de curación en pacientes que no han sido tratados previamente.

Los tratamientos probados con y sin el medicamento más antiguo, ribavirina, condujeron a tasas de curación de 96% a 100%, según los datos provisionales de un ensayo clínico de etapa intermedia que dio a conocer la farmacéutica.

El estudio de 65 pacientes demuestra que el medicamento que desarrolla Merck es un inhibidor de la enfermedad.

Con base en los datos disponibles en el momento de los resultados provisionales, 55 de 56 pacientes que completaron el tratamiento se consideraron para ser curados del virus, que se transmite a través de la sangre infectada mediante agujas hipodérmicas infectadas o transfusiones de sangre.

De los 65 pacientes, sólo uno había experimentado una recaída del virus.

Cabe comentar que no sólo Merck está en la búsqueda de tratamientos importantes para combatir la hepatitis C; varias compañías están desarrollando combinaciones orales que en los ensayos clínicos han reducido la duración del tratamiento de 12 semanas y aumentado significativamente las tasas de curación. Hablamos hasta de niveles de 75%.

En fin, habrá que estar muy al pendiente de dichas investigaciones. Se habla de que será en 2014 cuando se hagan realidad medicamentos de mayor impacto para combatir la hepatitis C, donde Merck no es el único jugador que está desarrollando investigaciones y medicamentos al respecto.

Por lo pronto, Merck ya se encuentra en el proceso de ampliar el estudio de fase II a unos 400 pacientes, a fin de que las pruebas de sus medicamentos con y sin ribavirina incluyan también a los infectados con el virus del VIH, las personas con cirrosis y pacientes que no han podido ser curados con tratamientos previos.

Aunado a ello estudia un régimen de sólo ocho semanas en pacientes no tratados previamente que incluya ribavirina.

En fin, la inversión en investigación farmacéutica sigue siendo la mejor medicina para las empresas que quieren avanzar en este sector. A fin de cuentas, el boom que han tenido los medicamentos genéricos es importante, pero todo pasajero, dado que los padecimientos y el costo al país que ello representa son por demás importantes ante la falta de una cura de fondo y forma.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.