La firma energética estadounidense Sempra Energy dijo que su unidad mexicana IEnova está cerca de obtener la licencia para exportar desde las instalaciones de licuefacción de gas en su terminal de regasificación Energía Costa Azul (ECA), en el estado noroccidental Baja California.
Ciudad de México. El gobierno de México quiere que una unidad local de la firma energética estadounidense Sempra Energy construya otra planta de gas natural licuado en el país para liquidar el exceso del hidrocarburo, a cambio de concederle un histórico permiso de exportación, según tres personas con conocimiento del asunto.
Sempra, con sede en San Diego, ha dicho que su unidad mexicana IEnova está cerca de obtener la licencia para exportar desde las instalaciones de licuefacción de gas en su terminal de regasificación Energía Costa Azul (ECA), próxima al puerto de Ensenada, en el estado noroccidental Baja California.
Sin embargo, este mes el Gobierno le pidió a IEnova que se comprometiera con otra instalación en el puerto de Topolobampo, en el Golfo de California, para ayudar a México a descargar el exceso de volumen de gas antes de emitir la autorización, dijeron dos de las personas enteradas del tema.
Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato debido a la delicadeza de las discusiones en curso, que aún podrían conducir a una pronta autorización del permiso. Reuters no pudo tener de inmediato los detalles de la planta propuesta.
El permiso de exportación de gas natural licuado (GNL) sería el primero de su tipo para una empresa privada en México.
ECA, uno de los principales proyectos pendientes de Sempra, podría ser una salida lucrativa para el gas natural estadounidense en Asia, con una capacidad de exportación inicial de unos tres millones de toneladas anuales de GNL.
El presidente ejecutivo de Sempra, Jeffrey Martin, fue uno de los líderes empresariales que asistieron a una reunión en julio entre el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Washington.
Durante el encuentro, Sempra tuiteó sobre los US$1.900 millones que está invirtiendo en ECA y llamó la atención de los mandatarios sobre el proceso de aprobación, lo que generó esperanzas de que se resuelva pronto, según varias personas familiarizadas con el asunto.
El 5 de agosto, Martin dijo en una conferencia telefónica que estaba optimista de que Sempra obtendría el permiso de exportación de la Secretaría de Energía de México durante el tercer trimestre.
IEnova remitió las preguntas sobre este artículo a Sempra, que posee una participación controladora del 66,4% en la firma mexicana.
Una portavoz de Sempra dijo que la compañía esperaba ver el progreso de ECA y que aún estaba trabajando con el gobierno mexicano para obtener el permiso de exportación.
"En todos los negocios de Sempra, nos relacionamos de manera constructiva con nuestros accionistas para ver cómo podemos satisfacer las necesidades de las comunidades en las que operamos, y (...) seguimos haciéndolo con respecto a nuestros proyectos de GNL", dijo.
Ni la Secretaría de Energía de México, ni la oficina de la Presidencia respondieron a las solicitudes de comentarios.
Preocupaciones empresariales. IEnova había discutido previamente con el Gobierno la posibilidad de instalar una planta de este tipo en Topolobampo, informaron dos de las fuentes. No obstante, añadieron que tener que comprometerse antes de obtener el permiso de exportación no era parte de su plan.
La solicitud puede alimentar las preocupaciones sobre la facilidad para hacer negocios bajo el gobierno de López Obrador, quien ha fortalecido la influencia estatal sobre la política energética y argumenta que la corrupción en administraciones anteriores inclinó el mercado a favor de intereses privados.
Aun así, heredó docenas de proyectos de infraestructura con fondos privados de su predecesor, incluido un gasoducto conectado a Estados Unidos que finalizará en Topolobampo.
López Obrador se refirió recientemente al ECA en público, sin mencionar que el gobierno está vinculando la aprobación del permiso a otra planta de exportación de gas en Topolobampo, donde IEnova ya está construyendo una terminal de combustibles líquidos.
El tramo final del oleoducto Topolobampo está incompleto debido a la resistencia de una comunidad indígena local.
Sin embargo, López Obrador dijo el 10 de agosto que era importante completarlo, ya que México había firmado acuerdos bajo la anterior administración para importar gas estadounidense.
Topolobampo "es donde podemos poner una planta para tratar gas y vender el (exceso) gas a Asia", dijo en una conferencia de prensa. Por lo tanto, el gobierno estaba explorando si se podría llegar a un acuerdo con IEnova para enviar ese producto a Asia, añadió.
