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Nicaragua se suma a la carrera del desarrollo de la energía solar en Latinoamérica
Lunes, Julio 22, 2019 - 16:19

La inauguración de una nueva planta solar en el archipiélago nicaragüense Corn Island lanza al país centroamericano a la carrera del desarrollo de esta energía renovable en la región. Se trata de una tendencia en alza.

Managua. Los anuncios de creación de nuevas instalaciones solares en América Latina y El Caribe se han convertido la nueva "normalidad" en la región. El último de ellos lo protagonizó el ministro de Energía y Minas de Nicaragua, Salvador Manssell, con la inauguración, el pasado 14 de julio de 2019 de la "Caribbean Pride Solar Energy Plant”, en Corn Island. 

La iniciativa cuenta con una inversión de US$5,9 millones, de los que 1,9 millones son aportados por el Gobierno nicaragüense y el resto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Compuesto por 6.372 paneles fotovoltaicos, la instalación beneficiará a 7.000 usuarios de cerca de 2.000 viviendas de la isla. 

Nuevas tecnologías en lugares aislados. “El proyecto forma parte del Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energías Renovables (PNESER), que incluye el financiamiento de microrredes en zonas aisladas, como Corn Island", dice a DW, Ariel Yépez, jefe de la división de Energía del BID.

La instalación presenta diversos beneficios medioambientales, como la reducción de 3,3 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales. También "permitirá reducir el costo de generación de energía, aproximadamente un 67% de reducción de consumo de diésel. Además, reducirá el riesgo de derrames de combustible”, continúa Yépez. 

Al mismo tiempo, la iniciativa busca diversificar la matriz energética del país y usar nuevas tecnologías para reducir el coste de suministro de electricidad en lugares aislados. "La forma convencional de llevar electricidad a esta zona era a través de sistemas de generación térmica, pero transportar el combustible era muy costoso”, apunta el jefe de la división de Energía del BID .

Un tímido despegue. La entrada en funcionamiento de la planta se produce poco antes del anuncio de la construcción de la primera planta solar de 100 megavatios del país. Con una inversión de más de US$100 millones y compuesta por 170 paneles solares ubicados entre San Benito y Tipitapa, la quinta planta solar de Nicaragua podría entrar ya en funcionamiento el próximo año. 

A pesar de la creación de este tipo de instalaciones, actualmente, "la energía solar solo representa un 1% de la matriz energética”, dice a DW Javier Mejia, responsable de Recursos Naturales del Centro Humboldt de Nicaragua. "Creemos que hay una toma de decisiones más pensada en el mercado y menos como un tema de desarrollo”, lamenta Mejia.

En este sentido, el responsable de Recursos Naturales del Centro Humboldt de Nicaragua aboga por asociar el desarrollo solar “con actividades económicas", así como establecer un “vínculo entre recurso hídrico, energías renovables y seguridad alimentaria”.

Mejia considera que esto debería ser “una prioridad para el Gobierno”, poniendo de ejemplo las pérdidas agrícolas de cosechas por falta de lluvias. “Las energías renovables pueden ser una manera de adaptación al cambio climático”, asegura.

Cambio climático: ¿enemigo o aliado? Nicole Stopfer, Directora del Programa Regional Seguridad Energética y Cambio Climático en Latinoamérica de la Konrad-Adenauer-Stiftung (KAS), recuerda a DW las ventajas de la energía solar.

"Es una energía más limpia que la convencional, ilimitada y más rentable en el largo plazo. Además, por su cáracter "inagotable",  aporta seguridad energética, ya que "no depende de suministro de otras fuentes energéticas”, dice a DW. 

Stopfer apunta que "el problema de suministro de energía vía presas hidroeléctricas es que depende de las lluvias y estas están variando cada vez más en toda la región debido al cambio climático, causando incertidumbre. Una diversificación de fuentes energéticas se vuelve indispensable, lo que ha resultado en un crecimiento de inversiones en energía solar”, explica. 

 

A su auge han contribuido los recursos públicos para apoyar las tecnologías . "Las inversiones en nuevas tecnologías, sobre todo en Centroamérica, han sido sorprendentes”, dice Stopfer, subrayando el compromiso político y el papel llevado a cabo por la iniciativa privada. 

Los retos continúan. En este sentido, Ariel Yépez destaca el trabajo que está llevando a cabo el BID en la región. "En Honduras se financiará el Programa de Electrificación Rural en Lugares Aislados de Honduras (PERLA)".  Este programa busca replicar proyectos como el de Corn Island en la Isla de Guanaja y en Brus Laguna–La Moskitia hondureña.

"Se trata de sistemas de microrredes que integran energía solar, almacenamiento de energía y generación térmica de respaldo”. Igualmente, Ariel Yépez explica que se está trabajando con el Gobierno ecuatoriano en el programa "Cero combustibles fósiles en Galápagos”, en el que "se han implementado proyectos de generación con energía renovable para reducir progresivamente el uso de combustibles fósiles en este ecosistema”.

A pesar de los avances, América Latina y el Caribe deben afrontar una serie de retos. "La integración energética en la región sigue siendo inadecuada, una ampliación de sus redes a nivel regional ayudaría a bajar los costos y una diversificación del suministro eléctrico garantizaría mayor seguridad energética”, concluye, por su parte, Nicole Stopfer.

Autores

Deutsche Welle