La conducción autónoma y un laboratorio impensado para su desarrollo: una comunidad de jubilados
El desarrollo de los coches autónomos implica una gran cantidad de pruebaspara pulir su sistema. La conducción automática necesita corregirse continuamente, aprender de errores y conocer qué situaciones se pueden dar en la carretera para saber reaccionar. Y para todo esto es necesario espacios con una circulación medianamente real, pero controlados.
Así que a la startup Voyage, centrada en taxis autónomos, se le ha ocurrido una gran idea. Ha contactado con una comunidad de jubilados de California para pedir que permitan a sus vehículos circular. Ambas partes se complementan.