El mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, anunció la petición al Congreso a través de su cuenta de Twitter, donde precisó que implica suspender varias garantías constitucionales.

San Salvador.- El presidente de El Salvador, uno de los pocos países de América Latina sin casos de coronavirus, solicitó este viernes al Congreso que declare el estado de excepción para blindarse del brote, que dejaba más de 138.000 infectados en todo el mundo y 5.078 muertos, mayormente en China continental.

El mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, anunció la petición al Congreso a través de su cuenta de Twitter, donde precisó que implica suspender varias garantías constitucionales.

El estado de excepción puede prolongarse por 30 días y no aplicará cuando se trate de reuniones o asociaciones con fines religiosos, culturales, económicos o deportivos, previa autorización de las autoridades sanitarias.

Bukele había informado poco antes que 142 "puntos ciegos" en sus fronteras serán custodiados por 2.000 soldados, "quienes arrestarán a cualquiera que intente cruzarlos".

"Cualquier medida que tomemos ahora parecerá exagerada. Cualquier medida que queramos tomar después será insuficiente", escribió Bukele.

Esta semana, el mandatario pidió a la autoridad migratoria local que prohibiera la entrada a la nación de extranjeros no residentes, salvo que sean diplomáticos, para prevenir la llegada del coronavirus. 

Unas 362 personas se encuentran en cuarentena en ocho albergues del país. El Salvador también ha suspendido las clases por 21 días para evitar contagios del brote.

Además de Nicaragua, El Salvador es el único país centroamericano que no ha reportado casos positivos del virus.

Guatemala profundiza cerco, Panamá reporta más casos. Guatemala reportó este viernes su primer caso de contagio, un guatemalteco que regresó de Madrid, España, y prohibió la entrada de canadienses y estadounidenses desde el lunes, para evitar la propagación del brote.

"Dado el flujo que existe entre Guatemala y el norte de América hemos tomado la decisión de que los ciudadanos de los Estados Unidos y de Canadá no puedan ingresar al país", dijo el presidente Alejandro Giammattei la noche del viernes.

El mandatario, un médico cirujano de 64 años, agregó que le pidió al gobierno de México "detener" la deportación de extranjeros vía terrestre hacia su territorio, como medida preventiva para evitar más contagios.

Panamá, por su parte, incrementó el viernes a 36 los contagiados por el coronavirus, desde los 27 del jueves. El istmo se mantiene como el único país de Centroamérica donde se ha reportado un fallecido por la enfermedad.

El país suspenderá temporalmente los vuelos provenientes de algunos países de Europa -los más afectados por el coronavirus- para "salvaguardar la salud de los panameños", dijo el Capitán Gustavo Pérez, de la Autoridad de Aeronáutica Civil.

El funcionario explicó que la medida será coordinada con el Ministerio de Salud y el Aeropuerto Internacional de Tocumen, la mayor terminal aérea del país y un centro de conexión para Latinoamérica.

Honduras reportó el viernes un nuevo caso de contagio, incrementando a tres los infectados, mientras autoridades educativas pidieron ampliar las suspensiones de clases.

Además, el Congreso dio luz verde al Ejecutivo para destinar US$420 millones para la construcción de infraestructura sanitaria, una medida que busca aliviar el eventual impacto del brote.

Los gobiernos de Centroamérica, una región de unos 50 millones de habitantes entre México y Colombia, han venido profundizando sus medidas para prevenir los contagios, como restringir los eventos masivos y suspender clases.