Lozoya ofreció "su colaboración para establecer y esclarecer los hechos que le han sido imputados" por presuntamente participar en un esquema de sobornos y lavado de dinero por cerca de US$500 millones de la brasileña Odebrecht.

Ciudad de México. El exdirector general de la petrolera estatal mexicana Pemex, Emilio Lozoya aceptó ser extraditado desde España, donde se encuentra detenido por su presunta implicación en un esquema de sobornos y lavado de dinero de la brasileña Odebrecht, dijo este martes el fiscal general del país latinoamericano.

El gobierno de México realizó en marzo una petición formal de extradición de Lozoya ante las autoridades del país ibérico, donde fue capturado en febrero en cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra que databa de mayo de 2019 y con la intervención de Interpol.

"Debo informar que el día de ayer, Emilio Lozoya Austin presentó formalmente (...) su solicitud por escrito en la que acepta la extradición requerida por esta Fiscalía General", dijo este martes el titular de ese ente, Alejandro Gertz, en una comparecencia de prensa virtual.

Según el funcionario, Lozoya ofreció "su colaboración para establecer y esclarecer los hechos que le han sido imputados" y en cuanto llegue a México comenzarán las diligencias "para esclarecer las responsabilidades de todos los involucrados y sus beneficiarios (...), incluyendo personas de relevancia o grupos políticos que hayan participado".

La investigación en México sobre los tentáculos de Odebrecht en la segunda mayor economía de Latinoamérica se centra en transferencias de dinero que la siderúrgica mexicana AHMSA habría realizado a una filial fantasma de la empresa brasileña que, a su vez, hizo llegar los recursos a cuentas de Lozoya y algunos de sus familiares.

Las transacciones habrían comenzado días después de que Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, compró en 2014 una planta de fertilizantes a AHMSA por cerca de US$500 millones cuando estaba valuada en el 10% de ese costo.

Lozoya, quien estuvo al frente de la petrolera mexicana entre 2012 y 2016, ha negado las acusaciones.

Su abogado en México, Javier Coello, ha señalado en diversas oportunidades que en caso de llevarse adelante el proceso judicial citará a declarar a quien era presidente de México entonces, Enrique Peña Nieto, por su responsabilidad en la cadena jerárquica de toma de decisiones.