La investigación en contra de Cristiana Chamorro, puntera en las encuestas para enfrentar al presidente Daniel Ortega en las próximas elecciones presidenciales de noviembre, fue calificada como "una persecución" por opositores al Gobierno.

Managua. Nicaragua anunció el jueves una investigación por presunto blaqueo de dinero en contra de Cristiana Chamorro, puntera en las encuestas para enfrentar al presidente Daniel Ortega en los comicios presidenciales de noviembre, lo que fue calificado como "una persecución" por opositores al Gobierno.

El ministerio de Gobernación dijo en un comunicado que "se obtuvieron claros indicios de lavado de dinero" de la revisión de los estados financieros del 2015 al 2019 de la fundación de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, madre de Cristiana, quien la encabezó hasta su disolución en febrero tras la puesta en marcha de dos leyes contra organizaciones no gubernamentales.

La política y también vicepresidenta del diario La Prensa, el más grande del país, calificó las acusaciones del Gobierno como un intento de coartar el voto de la población.

"Me parece que es una acusación macabra, parte de la monstruosidad que nos monta este régimen para impedir a ciudadanos trabajar por Nicaragua y en el fondo para impedir que podamos votar libremente en noviembre", dijo Cristiana a periodista tras salir del ministerio de Gobernación, a donde fue citada más temprano el jueves.

La también periodista, de 66 años, es apoyada por una red de pequeños y medianos empresarios para enfrentar a Ortega, quien a sus 75 años buscará en noviembre su cuarto periodo consecutivo al frente de una de las naciones latinoamericanas más pobres.

Cristiana, hija del héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro, acompañó a su madre en la campaña que la llevó a la presidencia en 1990 para un periodo de seis años, sacando del poder a Ortega, quien lo había mantenido desde el triunfo de la revolución sandinista que encabezó en julio de 1979.

Además de la pesquisa contra Cristiana, la policía nicaragüense allanó las oficinas del su hermano Carlos Fernando Chamorro, uno de los periodistas más influyentes y críticos de Ortega, y mantuvo retenido por horas a uno de sus camarógrafos.

La policía no explicó por qué entró a las oficinas del periodista, donde opera un estudio de televisión, ni si el allanamiento está ligado con la investigación a su hermana.