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Trump conversó con el mariscal libio que bombardea Trípoli
Viernes, Abril 19, 2019 - 14:54

La Casa Blanca informó de un diálogo telefónico entre el mandatario estadounidense y Jalifa Haftar, el hombre más poderoso de Libia.

EE.UU.- Por medio de una nota dada a conocer este viernes, la Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo una conversación telefónica con el mariscal libio Jalifa Haftar, que encabeza una ofensiva militar contra Trípoli y el gobierno de Fayez al Serraj, reconocido por la comunidad internacional. El diálogo tuvo lugar el lunes 15 de este mes.

"El Presidente reconoció el papel significativo del mariscal de campo Haftar en la lucha contra el terrorismo y (para) asegurar los recursos petroleros de Libia, y los dos hablaron de una visión compartida para una transición de Libia a un sistema político estable, democrático”, dice el texto. Asimismo, discutieron sobre "los esfuerzos en curso contra el terrorismo y la necesidad de lograr la paz”.

Haftar lanzó a comienzos de abril una ofensiva para apoderarse de la capital, y si llegara a lograrlo, en la práctica tendría el control de la totalidad de Libia. La agitación generada por esta acción, que ya deja más de 200 muertos, podría hundir aún más al país del norte de África en el caos. La Casa Blanca no explicó por qué demoró en informar sobre la llamada telefónica.

Importantes respaldos. Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los diferentes grupos rebeldes contra la dictadura de Muamar al Gadafi. En diciembre de 2017, Trump dio un espaldarazo al gobierno de Fayez al Serraj, en un momento en el que Naciones Unidas confiaba en alcanzar un acuerdo para poner fin a la crisis del país, que no llegó a cuajar.

Algunos de los principales aliados de Washington en Oriente Medio, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, apoyan a Haftar por considerarlo un baluarte contra los islamistas. El militar, que también mantiene buenas relaciones con Egipto, respalda a una administración rival con sede en el este de Libia que se niega a reconocer la autoridad del gobierno de Trípoli.

Autores

Deutsche Welle