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3 Ps: poder adquisitivo, poder de compra y poder de expresión de la mujer
Dom, 27/04/2014 - 12:59

Natalie Boden

La nueva líder de la tribu de consumidores
Natalie Boden

Natalie Boden es Directora General y Fundadora de la agencia de relaciones públicas y medios sociales BodenPR, donde ha desarrollado e implementado campañas para empresas tales como AT&T, Target, Bacardi y Delta Dental. Forma parte de la organización Count Me In For Women's Economic Independence y del Comité Asesor latino de Girls Inc., la principal organización defensora de niñas en Estados Unidos. Posee un titulo de Bachiller en Literatura Inglesa de la Universidad Internacional de la Florida, cursó Estudios Europeos Modernos en la Universidad de Londres y se graduó en Lengua Francesa de la Sorbona de París. Habiendo nacido y crecido en Honduras, Natalie tiene doble nacionalidad holandesa hondureña.

El auge de la mujer en la economía y la feminización del consumo están transformando la manera en la cual los negocios operan, logrando redefinir el concepto de marketing. La mujer está en constante evolución y para mantenerse a la par, las empresas tendrán que seguirse adaptando y fomentando el desarrollo de las 3Ps de la mujer.

El acceso a la educación y el incremento del empleo femenino ha ayudado a fortalecer el poder adquisitivo de la mujer en el mundo. En las últimas décadas, ha disminuido la disparidad de género en la tasa de egreso, tanto en la educación primaria y secundaria, como en la educación superior. En efecto, según cifras de la Unesco, las mujeres han pasado de una posición de desventaja a una posición delantera en lo que respecta a la inscripción en estudios superiores en Latinoamérica. En cuanto a la situación laboral, países tales como Argentina y Brasil tienen los mayores porcentajes de mujeres económicamente activas, con cifras de 64,7% y 66,3%, respectivamente. Y aunque existe aún una diferencia marcada entre los ingresos del sector masculino y femenino y el porcentaje de mujeres que ejercen posiciones de responsabilidad en la región, se espera que el promedio anual de ingreso de las mujeres en América Latina se incremente para el año 2020.

Pero el poder adquisitivo no es el único factor que ha favorecido los vientos de cambio, el poder de compra es definitivamente una de las principales razones por las cuales las empresas han volteado a ver a la mujer no sólo como parte de un segmento atractivo, sino también como una aliada capaz de influenciar el consumo en categorías tradicionales y no tradicionales. Las mujeres controlan aproximadamente US$20 billones del gasto total de los consumidores a nivel mundial y se pronostica que ese número se eleve a US$28 billones este año. En Estados Unidos, el 75% de las mujeres se identifica como las principales compradoras del hogar, llegando a comprar el 50% de productos típicamente dirigidos hacia hombres, incluyendo el 60% de las compras de automóviles y el 40% de la compra de acciones.

Diríamos que ahora, la decisión de cuál es la mejor manera de llegar a la mujer está en manos de las empresas, sin embargo la última palabra la tiene ella. El poder de expresión e influencia de las mujeres es significativo, no sólo por su participación activa en los procesos electorales y el incremento del número de mujeres en cargos políticos, sino también porque ellas se comunican más.

La mujer nunca ha sido más elocuente como en los últimos años, especialmente aquellas quienes son consideradas influyentes. En efecto, la mujer en la actualidad investiga y conoce tanto o más que la propia marca, sus productos o servicios. No teme compartir sus opiniones en línea y estimula la compra o el rechazo por parte de los consumidores.

En mi siguiente columna conoceremos no sólo cómo las empresas pueden impulsar las 3 Ps de la mujer, sino además cómo llegar del empoderamiento a la fidelización del segmento femenino.