Para atraer los clientes a un negocio, mucho depende de la calidad del mismo y de los productos. Pero también hay que admitir que gran parte depende del anuncio. Una idea genial o un producto de altísima calidad no llegarán a ningún lado si no están bien representados por un anuncio que transmita correctamente la idea. Se puede publicar en texto, imágenes o videos, y para cualquier tipo de dispositivo, pero hay consejos que pueden servir para todos.
*Sea transparente: a clave principal para el éxito de cualquier anuncio, incluso antes que el diseño o la creatividad, es la claridad. Ya sea un banner, un texto o un video, a la audiencia debe quedarle claro, desde el primer instante, cuál es el valor agregado que le aporta el producto. Con eso está hecha la mayor parte, ya que además asegura que quien se interese lo haga por un motivo real, y termine adquiriendo finalmente el producto o servicio. Si tenemos un restaurante, y anunciamos 30% de descuento, debe ser en toda la cena. Si es sólo en un plato o en la bebida, mejor aclararlo de antemano. Un cliente enojado es la peor publicidad del mundo.
*Sea directo: el destinatario del mensaje debe ser lo más específico posible, y cuanto más claro esté en el anuncio, mejor. Si nuestro restaurante está orientado al público jóven más que al familiar, es bueno dar esa idea desde el principio. Puede resultar tentador intentar atraer a todo el mundo a la página, pero un montón de clics de personas que finalmente no serán consumidores sólo significa un mayor gasto publicitario y una dificultad extra para la medición de los resultados.
*Sea atractivo: sin perder de vista la sinceridad y la claridad del mensaje, es necesario escribirlo de la forma más atractiva posible, y además ser breve. Esta es una de las máximas de la publicidad, y tal vez una de las que suenan más complejas para quienes son nuevos en este ámbito. Sin embargo, con un poco de práctica puede lograrse un buen mensaje y hasta el proceso puede volverse entretenido. Hay que prestar mucha atención a las características de cada negocio y de sus consumidores. Muchas veces puede ser más adecuado utilizar una frase que describa el producto (como “vacaciones organizadas en minutos”), sin gastar espacio en colocar el nombre de la compañía. Pero otras veces, por ejemplo si se trata de un restaurante, será mejor utilizar el nombre para que al cliente le vaya resultando conocido, que escribir simplemente “la mejor comida mexicana”.
*Sea estratégico: la publicidad en línea puede adoptar diferentes formatos: búsqueda, textos, banners o video. Es importante tener en cuenta ciertas normas de cada uno a la hora de pensar en el contenido. En un video, los primeros segundos son críticos, porque en ese momento el usuario decide si desea continuar viéndolo o saltearlo. Si su anuncio incluye una buena oferta, ese es el momento de anunciarla, ya que guardar lo mejor para el final es una regla que no se aplica en este medio. No es tan complejo, y el 25 por ciento del millón de anunciantes (en general PyMEs) en YouTube logra que sus avisos sean vistos en su totalidad. Si hablamos de un banner, en cambio, hay que tener en cuenta que el usuario está expuesto a miles de imágenes intentando captar su atención, por eso lo mejor es ser simple y directo. Lo mismo se aplica a los anuncios de texto. Cuanto más claro y concreto, mejor.
*Sea flexible: una de las grandes ventajas de las campañas online es la flexibilidad para modificar los anuncios prácticamente en cualquier momento. La mayoría de las herramientas de publicidad en línea le permiten medir la relevancia de su anuncio y hacer ajustes si es necesario para aumentar su eficiencia. Una forma sencilla de hacerlo y aprovechar las ventajas de la medición es crear varios anuncios diferentes y medir su desempeño contra otros. Cuando uno de ellos se destaque en resultados, se puede dejar como definitivo.
*Sea coherente: posiblemente, la campaña en la web sea una pieza dentro de una estrategia mayor, que puede incluir medios de comunicación tradicionales como la radio, medios locales como pequeños periódicos, y piezas como folletos y tarjetas. Los clientes potenciales no son autómatas que comprarán el producto al verlo en uno de estos soportes ignorando los demás. Por eso es necesario que la estrategia trabaje en conjunto y todos los anuncios sigan una misma línea y hablen el mismo idioma. Si el potencial consumidor puede identificar la marca en varios lugares a lo largo del día, es probable que la termine conociendo y finalmente se decida a comprar. Lograr el reconocimiento del cliente es mucho más importante que atraer un par de clics.
