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A. Latina retrocede en exportaciones: un reto para Colombia
Vie, 30/01/2015 - 10:00

Julio César Alonso

Colombia: ¿tres ceros menos en los billetes?
Julio César Alonso

Julio Cesar Alonso es director del Centro en Economía y Finanzas (Cienfi) y profesor de tiempo completo del departamento de Economía de la Universidad Icesi (Colombia). Julio Cesar tiene un Doctorado en Economía, Maestría en Economía y Maestría en Estadística, en la Universidad de Iowa State. Es economista de la Universidad del Valle, en Cali, Colombia.

Aunque aún no están disponibles las cifras totales del comportamiento exportador de Latinoamérica durante el 2014, en días pasados el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó un estudio titulado “Estimaciones de las Tendencias Comerciales América Latina 2014”. Ese estudio presenta dos resultados muy interesantes para entender el comportamiento de la economía colombiana el próximo año.

Primero, el informe arroja que para 2014 el valor de las exportaciones de América Latina cayó en 1,4%, mientras que las importaciones de la región se redujeron en 2%. El informe destaca que esta es la primera vez que las exportaciones de la región caen después del “colapso del comercio” en 2009, fruto de la crisis financiera de 2008. Es decir, es la primera vez después de la crisis financiera que la región no ve crecer sus exportaciones. Esto es un cambio en la tendencia del comercio exterior. El comportamiento de las exportaciones de América Latina es fruto del comportamiento de sus principales socios. Las exportaciones de la región a Asía cayeron en 2014 en 5%, a la Unión Europea en 4%. La excepción fue Estados Unidos, cuyas importaciones provenientes de América Latina aumentaron 3%. Este crecimiento de la ventas a Estados Unidos se presenta por la recuperación de la economía norteamericana, no obstante la caída en los precios de los productos básicos.

Por otro lado, países como Argentina y Perú experimentaron una caída del 11% de las exportaciones. Según el informe, las exportaciones colombianas cayeron en 2014 en 3%. Esta caída es explicada por una disminución muy fuerte en las exportaciones colombianas a Estados Unidos. La caída de las exportaciones a nuestro principal socio comercial sería del 27%. Esta caída se dio por el menor valor de las exportaciones de combustibles, aceites minerales y sus derivados y de oro. Menor valor que se da por la disminución de los precios de ambas clases de productos y no por la caída en el volumen de estas. Es decir, no porque se exportarán menos cantidades, sino porque cada unidad vale menos. Afortunadamente, la fuerte caída de las exportaciones a Estados Unidos se vio compensada por las ventas a Asia que crecieron 14%. Según el estudio, este crecimiento de las exportaciones a Asia se explica por el mayor envío de petróleo a China e India. Por otro lado, las exportaciones colombianas a la Unión Europea crecieron en 2014 en 6%.

Los resultados de este estudio presentan un panorama preocupante para nuestro país y la región. Para Colombia, las exportaciones dejarán de ser una fuente de crecimiento, en especial si las exportaciones continúan siendo en su mayoría de petróleo y carbón. Este resultado adverso muestra que si no se diversifica el portafolio de exportaciones con productos de la industria, nuestro país seguirá siendo víctima del vaivén de los precios de los commodities, como ocurre con el petróleo. Si la tendencia se mantiene, el próximo año será muy complicado para nuestro país.

La fuente de crecimiento será únicamente la demanda interna. Por ejemplo, según los últimos datos disponibles para Colombia publicados por el DANE, el crecimiento del 5,4% del PIB durante el primer semestre de 2014 se explica por un crecimiento del 5,6% del consumo y un  crecimiento del 16,4% de la inversión. Mientras que las exportaciones para ese periodo habían caído en 3,5%. Es decir, el crecimiento económico de nuestro país está dependiendo fuertemente de la inversión y del consumo de los hogares. Esto es fuentes internas.

Para el próximo año, es cuestionable que la inversión pueda seguir creciendo a un ritmo que compense la caída de las exportaciones. Adicionalmente, con un ambiente macroeconómico más turbio será difícil que se mantenga la confianza de los hogares para mantener el crecimiento del consumo. En otras palabras, apagada la fuente de crecimiento que representaban las exportaciones, será muy difícil que el consumo y la inversión mantengan un ritmo de crecimiento que le permita al país mantener un crecimiento del 5% o del 4,5%, como lo está proyectando el gobierno.