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Chile, el referente latinoamericano de la OCDE en fibra óptica y banda ancha
Miércoles, Marzo 17, 2021 - 08:58

Según un reciente reporte de la OCDE que da cuenta de la penetración de la fibra óptica, el país austral se posiciona entre los de mayor crecimiento. Conozca las razones que han llevado a Chile allí y qué sucede con los otros miembros latinos, México y Colombia.

Con millones de personas trabajando, transaccionando y estudiando desde sus casas, entre otras actividades, la importancia de contar con buenas conexiones a internet se ha hecho evidente. 

En ese sentido, la puerta de entrada para la banda ancha de alta velocidad son los despliegues de redes de fibra óptica. Atendiendo a este indicador para el desarrollo digital de los territorios, la OCDE dio a conocer cifras de penetración y crecimiento de sus miembros. Incluso en este grupo de países avanzados se percibe una gran desigualdad de acceso.

De acuerdo al reporte, que considera hasta finalizado el segundo trimestre del 2020, Chile se posiciona como el país latinoamericano de la OCDE con el mayor despliegue de redes de fibra óptica respecto al total de conexiones fijas de banda ancha, con una penetración del 32,8%. Esta cifra lo ubica por sobre potencias como Francia, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, entre otras.

A modo de referencia, Corea del Sur y Japón asoman como los mejor equipados, pues esta tecnología representa más del 80% de las conexiones fijas a Internet de banda ancha en estos dos países asiáticos. 

El promedio del grupo de 37 países de la OCDE se encuentra en el 29%. Sin embargo, el resto de los latinoamericanos de la organización se ubican por debajo de este número. México llega al 27,1%, mientras que Colombia alcanza el 15,2%. 

Según el informe de la OCDE, la proporción de la fibra óptica en Chile creció 37,6% (7,64 puntos porcentuales) en el período comprendido entre junio de 2019 e igual mes de 2020, siendo sólo superado por Francia (7,85 p.p.) y Nueva Zelanda (8,57 p.p.). Con ello, la proporción de accesos de Internet fijo con fibra al hogar se ha duplicado en los últimos dos años.

México también mostró un crecimiento destacado de 34%. El promedio de aumento en la OCDE fue de 13,5%, lo cual sitúa a los latinoamericanos entre los que más mejoraron, algo factible considerando que, dada una base de penetración general más baja, el margen de crecimiento es mayor. 

Fuente: Subtel con datos OCDE. 

LAS CLAVES DE CHILE

El impulso que ha presentado el mercado chileno le ha permitido también figurar en otros indicadores relacionados. Por ejemplo, de acuerdo con el Speedtest Global Index de Ookla, a enero de 2021, Chile es, ampliamente, el país con mayor velocidad de descarga de banda ancha fija en América Latina con 171,02 mbps, mientras que el promedio global es de 98,42 mbps. El top 5 de países de la región con velocidad de descarga más rápida lo completan Panamá (111,28 mbps), Brasil (79,30 mbps), Uruguay (54,14 mbps) y Perú (53,34 mbps).

La subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, destacó: "Hemos desplegado un robusto programa para aumentar la penetración de las tecnologías móviles y el despliegue de redes de banda ancha fija de alta velocidad a través de distintas iniciativas como son los proyectos Fibra Óptica Austral y Nacional, ya que estaremos mejorando el acceso a conectividad a más de 3,5 millones de usuarios a nivel nacional, además de lo que implicará el próximo despliegue de la red 5G”. 

Gidi agregó: “La reducción de la brecha digital es una de nuestras prioridades y para ello trabajamos a diario para que una mayor cantidad de personas puedan integrarse al mundo digital”.

Consultado respecto a estos números, José Ignacio Diaz, analista senior de Telecomunicaciones de IDC Chile, destaca también la importancia de estos mega proyectos, así como la inversión anual que realizan los distintos operadores del país que fluctúa entre los US$ 44 millones y US$ 200 millones. 

Según el analista, “el factor que diferencia a Chile de otros mercados es la anticipación con que decidió dar foco al desarrollo digital, pues en 1999 se elaboró un informe que exhibía desafíos, oportunidades, propuestas e iniciativas para fomentar el acceso a las nuevas tecnologías”. “Esa fue la línea base que le permitió establecer una agenda de trabajo que ha desarrollado desde hace más de dos décadas, gracias al apoyo y compromiso de diferentes sectores”, añade Díaz.  

Antonio Bueno, director de Tecnología de Movistar Chile, cuenta que hace más de diez años que empezaron con los primeros despliegues de fibra óptica en el país y que, desde 2017 aceleraron el ritmo inversor, apostando por llevar a sus clientes las bondades de este servicio: internet de altísima velocidad (unos 500 mbps por segundo), mayor estabilidad, robustez y baja latencia. 

“Hace algunos años, operadoras como Movistar, decidimos apostar por avanzar con toda la fuerza en desplegar fibra óptica, dado su enorme potencial como la mejor tecnología de conectividad para el mundo fijo”, explica Bueno. Él agrega: “La satisfacción de los clientes, la calidad de servicio, los rankings de velocidad, pero sobre todo la experiencia en pandemia, evidenciaron que este era el camino que debía seguir la industria, lo que fue concitando el interés de cada vez más actores para desplegar esta tecnología y, a su vez, aumentando la necesidad de los clientes por conectarse a la fibra óptica".

La ministra de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Gloria Hutt, valoró el impacto en la competencia, pues señaló que “al masificarse esta tecnología incentiva a las compañías a entregar mejores planes con mejores condiciones para los diferentes usuarios, y a precios más convenientes”.

Para Díaz, de IDC, las altas tasas de crecimiento y penetración de Chile responden a una combinación entre varios factores. Por un lado, un mercado donde los operadores buscan fortalecer su despliegue tecnológico de manera constante para diferenciarse de la competencia y tomar una posición dominante. A su vez, un Estado que ha dado foco y relevancia a la generación de políticas que apunten hacia la reducción de la brecha digital con el despliegue de infraestructura como factor clave. Esto ha configurado un escenario con ofertas más atractivas para el usuario y con el precio de la conectividad disminuyendo con el tiempo.

LOS DESAFÍOS PARA AMÉRICA LATINA

Más allá de los buenos resultados que ha tenido Chile en este ámbito, los expertos consideran que aún queda bastante espacio para crecer. El analista de IDC revela que las mayores brechas se encuentran aún en zonas geográficamente apartadas, aunque valora que la dinámica del sector ha aumentado con las actuales necesidades de los consumidores.

José Ignacio Diaz, analista senior de Telecomunicaciones de IDC Chile y Antonio Bueno, director de Tecnología Movistar Chile.

Bueno, de Movistar, reconoce que aún hay  personas que no cuentan con cobertura o con recursos para pagar su conexión, por lo que buscarán seguir masificando este tipo de redes.  Comenta: “La digitalización de muchos ámbitos de la vida cotidiana llegó para quedarse y, también, quedaron en evidencia algunas tareas pendientes que nuestro país tiene en materia de conectividad”.

De acuerdo a la OCDE, en cuanto a las suscripciones de banda ancha fija por cada 100 habitantes, los países de América Latina no salen bien parados y se posicionan en la parte inferior de la tabla. A junio de 2020, Chile se mantiene como el mejor con 18,8 conexiones, seguido por México con 16,2 y Colombia que cierra el listado general llegando a solo 15,3. Suiza lidera esta clasificación con 47,6 conexiones; Francia y Dinamarca completan el podio (44,6 y 44,2, respectivamente).

José Ignacio Díaz sugiere que los actores que componen la industria de telecomunicaciones no deben emprender acciones aisladas. Se requiere un trabajo conjunto con agendas digitales e iniciativas estatales que impulsen al sector privado.

Respecto a la situación de los otros miembros latinoamericanos de la OCDE, el analista de IDC identifica algunos factores puntuales que han complicado la evolución de estos países. “En el caso de México, la existencia de un operador dominante en el mercado por largos años ralentizó la renovación de infraestructura. En los últimos años, la llegada de nuevos jugadores ha propiciado la expansión de la fibra, pero aún queda camino por recorrer”, explica.

Mientras que sobre Colombia, comenta: “La geografía genera inconvenientes para lograr mejoras en el ratio de las conexiones. En ambos casos es importante reforzar estos trabajos en conjunto con el Estado y el mundo privado para implementar iniciativas de acceso robustas, acordadas y multisectoriales en beneficio de la población”.

Imagen principal: Freepik

Autores

Héctor Cancino