El Consejo de Seguridad Nacional británico llegó a un acuerdo para permitir un acceso limitado a Huawei, ayudando a construir partes de la red, tales como antenas y otras infraestructuras “no centrales”.
Huawei, el mayor productor mundial de equipos de telecomunicaciones, ha estado bajo un intenso escrutinio desde que los Estados Unidos le dijera a sus aliados que no utilicen su tecnología debido al temor de que pueda servir de vehículo para las operaciones de espionaje de China.
No obstante lo anterior, el Reino Unido ha permitido que la empresa china ayude a Reino Unido a construir la nueva red 5G a pesar de las advertencias que la nación norteamericana ha levantado en contra de la firma china.
A través de la voz de Theresa May, quien preside el Consejo de Seguridad Nacional (NSE) británico, se llegó a un acuerdo para permitir un acceso limitado a Huawei para ayudar a construir partes de la red, tales como antenas y otras infraestructuras “no principales”.
La primera ministra aprobó la participación de Huawei a pesar de la negativa de algunos miembros del gabinete, incluido el ministro del Interior, Sajid Javid; el de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt; el de Defensa, Gavin Williamson y el de Comercio Internacional, Liam Fox.
Coincidente con los nombres anteriores, Tom Tugendhat, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de Reino Unido, afirmó que era muy difícil hacer una distinción entre la parte central y las no centrales en 5G debido a la forma en que se construye la red.
“Todavía plantea preocupaciones, la definición de central y no central es muy difícil de decir pensando en 5G”, dijo a la radio de la BBC. “[El 5G] cambia de un sistema de internet más rápido a un sistema de internet que realmente puede conectar todo, y por lo tanto, la distinción entre núcleo y no núcleo es mucho más difícil de hacer”, detalló el directivo.
Luego de la noticia, desde Huawei interpretaron esta señal como positiva. La empresa se sintió complacida porque el Reino Unido siga adoptando medidas basadas en la evidencia, apostando por la continuidad de la cooperación entre la empresa china, los gobiernos y la industria.
“Esta luz verde significa que las empresas y los consumidores del Reino Unido tendrán acceso a redes más rápidas y confiables, gracias a la tecnología de vanguardia desarrollada por Huawei”, respondió la firma de telecomunicaciones.
A Estados Unidos le preocupa que el dominio de la 5G le dé a cualquier competidor global como China una ventaja que Washington no está dispuesto a aceptar, lo que ha generado un escenario que algunos han comparado con la carrera de armamentos de la Guerra Fría.
Pese a las preocupaciones estadounidenses, Alemania puso en marcha, durante marzo pasado, el concurso para otorgar las obras de instalación de la futura red 5G. Este certamen no excluyó a compañias chinas pese a la amenaza de Estados Unidos de reevaluar su cooperación de seguridad si lo hace.
El 5G, que ofrecerá velocidades de datos mucho más rápidas y se convertirá en la piedra angular de muchas industrias y redes, es una tecnología revolucionaria, según expertos cibernéticos occidentales.