Pasar al contenido principal

ES / EN

Amenazas de Trump conducen histórica divergencia en monedas de Brasil y México
Viernes, Junio 14, 2019 - 15:20

Las dos monedas usualmente se mueven paralelamente, pero se han ido alejando en medio de disputas de comercio, políticas internas y cifras económicas de cada país. En el mercado especulan que las cotizaciones volverán a estar en sintonía.

Brasilia. El panorama para las dos principales monedas de América Latina ha contrastado tanto en el último tiempo que operadores y analistas se preguntan si el real brasileño se puede seguir apreciando mientras se devalúa el peso mexicano.

Las dos monedas usualmente se mueven paralelamente, pero se han ido alejando en medio de disputas de comercio, sus políticas internas y las cifras económicas de cada país. Muchos en el mercado especulan que las cotizaciones volverán a estar en sintonía, pero otros sugieren un cambio trascendental en la percepción de los inversores.

La amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a México puede haber influenciado a los gestores de dinero a reducir la exposición mexicana en sus fondos de América Latina, según Ilya Gofshteyn, estratega de Standard Chartered.

"Aunque esperamos un repunte a corto plazo en los activos mexicanos de riesgo, creemos que este episodio ha inyectado una prima de riesgo más permanente en su tenencia", dijo Gofshteyn. "Creemos que, como resultado, los inversores podrían rotar fuera del peso mexicano hacia el real brasileño".

El peso se ha visto muy golpeado por una baja en la calificación crediticia del país además de las tensión comercial con Washington. En cambio, el real se ha recuperado de un mínimo de ocho meses con la esperanza de que el gobierno logre aprobar su proyecto de reforma del sistema de pensiones.

Los siguientes datos muestran hasta qué punto los operadores han apostado de manera opuesta en las dos monedas.

Los dos primeros muestran la correlación a 30 días simple entre los tipos de cambio dólar/peso y dólar/real, uno superpuesto al tipo de cambio de Brasil y el otro con el de México. La correlación, casi siempre positiva, se ha vuelto negativa.

Desde sus respectivas crisis y devaluaciones entre mediados y fines de la década de 1990, el peso y el real casi siempre se han correlacionado positivamente, subiendo o bajando juntos. La correlación promedio fue de +0,5 en los últimos cinco años, +0,52 en la última década y +0,48 en los últimos 20 años.

Una correlación de 1,0 es la correlación positiva más fuerte posible, y -1,0 la correlación negativa más fuerte. Sólo ha habido siete correlaciones negativas en los últimos 20 años antes de la actual. Todas han durado apenas unos días o semanas.

La siguiente tabla muestra la diferencia entre las posiciones netas del real y el peso en fondos de coberturas en los mercados de futuros estadounidenses. Los datos de la CFTC reflejan el sesgo en cualquier activo dado.

En mayo, los operadores se mostraron más optimistas sobre el peso en relación al real que en cualquier momento desde que se lanzaron los contratos de futuros de la CFTC en el real, en 2011.

Hay dos escuelas de pensamiento en cuanto a lo que sucede a continuación.

En la primera, la reforma de las pensiones de Brasil se topa con otro escollo mientras la economía entra en recesión. Los inversionistas evitarían los mercados emergentes en la medida que la desaceleración de los Estados Unidos se afianza, enviando al real a la misma crisis que el peso mexicano.

En el segundo escenario, la relación entre Estados Unidos y México empeora y Trump cumple su amenaza de imponer fuertes aranceles a las importaciones de su vecino. Al mismo tiempo, se aprueba la reforma en Brasil, impulsando el crecimiento y la demanda de los inversionistas por los activos brasileños.

En ese escenario, la divergencia continuaría, empujando la correlación entre las dos monedas aun más profundamente a territorio negativo y la divergencia en los mercados de futuros a nuevos máximos.

Autores

Reuters