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Amenazas de Trump y flojo crecimiento enfrían los flujos de capital hacia América Latina
Viernes, Mayo 31, 2019 - 16:53

El flujo de fondos hacia las acciones y bonos de la región se ha evaporado en las últimas semanas, según indicadores, y un contexto económico nacional sombrío y, de repente, uno internacional más oscuro amenaza con desencadenar una salida total.

Brasilia. Una desagradable oleada de recesiones e inversores que buscan protección por el aumento de la tensión política y comercial provocada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazan a los mercados de América Latina.

El flujo de fondos hacia las acciones y bonos de la región se ha evaporado en las últimas semanas, según indicadores, y un contexto económico nacional sombrío y, de repente, uno internacional más oscuro amenaza con desencadenar una salida total.

Trump lanzó este jueves una bomba sobre la economía y los mercados mundiales al prometer aranceles a las importaciones desde México de hasta un 25%, a menos que se detenga el flujo de inmigrantes a Estados Unidos desde la frontera sur.

La medida podría desencadenar que una baja demanda por activos financieros latinoamericanos se convierta en una estampida de salida, según algunos analistas. Las tres economías más grandes de la región se contrajeron en el primer trimestre del año.

"Justo cuando se pensaba que no podía empeorar", dijo el jefe de investigación de FX de Deutsche Bank, George Saravelos. "La economía global se enfrenta a enormes golpes de incertidumbre en múltiples frentes (...) Este es otro gran shock".

Deutsche Bank dijo que los bonos mexicanos y brasileños son particularmente vulnerables a los inversores extranjeros que venden y recortan carteras.

Alrededor del 61% del mercado local de bonos de México está en manos de extranjeros, la proporción más alta de cualquier país emergente. El segundo es Brasil, donde el 51% de la deuda local está en manos foráneas.

Ningún otro país emergente tiene más del 40% de los bonos locales en manos de inversores extranjeros, según muestran las cifras de Deutsche. El promedio en América Latina es del 54%, en comparación con el 28% de los mercados emergentes y el 23% de Asia.

El peso de México también es muy vulnerable a ventas rápidas, si se considera como guía la posición de fondos de cobertura y otros especuladores. La moneda se debilitaba un 2,5% el viernes, su mayor caída desde octubre pasado.

Datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos muestran que los fondos han acumulado una enorme posición neta larga en pesos mexicanos, una apuesta a un aumento de su valor.

El mes pasado, la posición larga neta alcanzó un récord de 156.030 contratos, una apuesta colectiva de alrededor de US$4.000 millones a la apreciación del peso.

La demanda se evapora. Cifras del Instituto Internacional de Finanzas, que tiene su sede en Washington, muestran que la demanda extranjera por acciones y bonos locales se ha evaporado y, en casos como Brasil, los inversores ahora están retirando dinero.

Las flujos de entrada de inversores de cartera no residentes a los mercados latinoamericanos en mayo fueron de solo US$300 millones, según el IIF, el total más bajo de este año.

Las cifras de abril mostraron que los extranjeros sacaron US$1.700 millones de Brasil y US$1.500 millones de México, las primeras salidas desde diciembre.

Cifras oficiales en Brasil mostraron este jueves que la economía se contrajo en el primer trimestre por primera vez desde 2016, lo que siguió a noticias similares de México.

 

Argentina, que ya tiene una economía congelada, muestra pocas señales de deshielo antes de elecciones presidenciales de octubre, lo que da a los inversores otra razón para ponerse nerviosos.

"Claramente, inversionistas y analistas, incluidos nosotros, se han puesto más nerviosos", dijo Dirk Willer, director gerente y jefe de estrategia de mercados emergentes en Citi.

Los análisis de Willer y sus colegas muestran que los inversores han estado retirando efectivo de los fondos mutuos de América Latina durante más de un mes. Los ingresos acumulados de este año alcanzan a US$106 millones, tras haber llegado a US$1.000 millones a mediados de abril.

"Estamos más preocupados", dijo Alberto Ramos, jefe de investigación para América Latina de Goldman Sachs. "El crecimiento ha sido decepcionante en todas partes".

Autores

Reuters