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América Latina sigue los pasos de Costa Rica para alcanzar la descarbonización de la economía
Lunes, Febrero 25, 2019 - 08:40

Este domingo, Costa Rica presentó su plan de descarbonización que le permitirá ser carbono neutral en 2050. Aunque es el primer país del mundo en hacerlo, otros estados de la región también están llevando a cabo su propio camino rumbo a la descarbonización.

Las consecuencias del calentamiento global ya se empiezan a notar y para evitar el aumento de dos grados de temperatura, se requiere la descarbonización de la economía mundial. El proceso ya está en marcha en la región, que aunque es una de las que emite menos emisiones de gases de efecto invernadero, es una de las más vulnerables al cambio climático.

Este domingo, Costa Rica presentó su plan de descarbonización que le permitirá ser carbono neutral en 2050. Aunque es el primer país del mundo en hacerlo, otros estados de la región también están llevando a cabo su propio camino rumbo a la descarbonización.

"América Latina tiene una matriz energética relativamente limpia con una fuerte base de energía hidroeléctrica y las energías renovables se encuentran en crecimiento. Países como Costa Rica, con más de un 90% de energía limpia, o Uruguay, que en 2018 tuvo varios días de abastecimiento al 100% de energías renovables, son un ejemplo”, recordó a DW, Ramiro Fernández, Director de Cambio Climático y Nueva Economía de la Fundación Avina. 

A esto hay que agregarle "la tasa relativamente más baja de consumo de recursos naturales y la modesta densidad de población de la región, concentrada en unas pocas grandes áreas metropolitanas”, según Walter Vergara, uno de los autores del informe 'Carbono Cero América Latina'.

Para Vergara, la descarbonización en la región tiene más que ver con otros cambios en el modo de producción: "Electrificar la economía, pasarse a las energías renovables, al transporte eléctrico y cambiar el uso de la tierra para que sea una fuente de carbono y convertirse de nuevo en un sumidero de carbono”, dijo a DW.

 

Deforestación, el talón de Aquiles de la región. "El mayor desafío en las emisiones está relacionado con sus emisiones de la agricultura y la deforestación”, dijo Fernández teniendo en cuenta las prácticas de ganadería extensiva que se llevan a cabo en países como Argentina, Brasil o Uruguay.

"Ello implica transformar los sistemas de cría de ganadería y la amplia expansión de suelos a modelos de gestión más eficientes en el manejo de pastizales y en la rotación de animales”, explicó.

La agrosilvicultura y el silvopastoreo se apuntan como alternativas para la restauración de tierras, según el reporte.

Por otro lado, "ha habido un aumento reciente en las tasas de deforestación después de una década de ganancias. Este es un problema serio. La restauración de tierras degradadas representa una parte clave de la solución”, dijo Vergara recordando el trabajo que está llevando a cabo la iniciativa 20x20 con la  implementanción de más de 100 proyectos en más de 14 millones de hectáreas.

Combustibles fósiles subvencionados. A pesar de la gran capacidad de la energía hidroeléctrica, la descarbonización del sector eléctrico tiene que enfrentarse con la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles que impiden la entrada de alternativas en el mercado.

"Están muy extendidos en la región. El FMI ha estimado un subsidio general de US$200.000 millones por año. Esto distorsiona el mercado y retrasa la transformación necesaria hacia un futuro libre de combustibles fósiles. Los recursos podrían desplegarse mucho mejor para acelerar los cambios necesarios en la economía o para proporcionar servicios sociales, que son muy necesarios”, consideró Vergara.

 

Un ejemplo de ello es el estudio que llevó a cabo la FARN sobre subsidios a combustibles fósiles en Argentina, cuya está matriz energética conformada principalmente por gas y petróleo, representando el 86%. "Entre los montos erogados en 2017, US$1.200 millones se destinaron a empresas vinculadas a los combustibles fósiles. Este valor implicaría presupuesto suficiente para construir 300 escuelas, cubrir el salario a 100.000 docentes por un año o la construcción de 9 hospitales”, critican sus autores.

Además de Argentina, destacan los casos de Brasil  y Bolivia, aunque Venezuela se sitúa la cabeza de los países que más subvencionan los combustibles fósiles en el mundo, apuntó Fernández.

Rumbo a la electromovilidad. Estas prácticas también ocasionan que se retrase la adopción de fuentes de energía alternativas en el transporte. No obstante, el reciente lanzamiento de una flota de cien autobuses eléctricos urbanos en Santiago de Chile ha abierto la región a la movilidad del futuro.

"Ciudades como Buenos Aires o Montevideo ya están planificando la incorporación de buses eléctricos. Debido a la matriz limpia de América Latina, sus buses eléctricos se alimentan de energía renovable y el liderazgo de la región en la instalación de sistemas de BRT (Bus Rapid Transit) permite reforzar un desarrollo de transporte público limpio y eficiente”, consideró Fernández.

Aunque en el transporte público ya se están desarrollando iniciativas para descarbonizar el sector, también hay que hacerlo en el privado y en el resto de sectores.

"Todos los sectores enfrentan barreras sustanciales. Probablemente el sector que presentaría más dificultades es el sector industrial ya que es muy heterogéneo. La minería es un sector difícil, igual que con el refinamiento de petróleo. La tradición de la región en la extracción de minerales hace que sea difícil cambiar los enfoques. Aún así, Chile está demostrando en Atacama que los requisitos de energía y calor de la minería pueden cambiar a una base de producción renovable”, se congratuló Vergara.

Autores

Deutsche Welle