Los conservadores griegos confían en dar un giro a las encuestas
Atenas. Cuando faltan diez días para las elecciones en Grecia, los responsables de la campaña del primer ministro, Andonis Samarás, están preocupados por el estancamiento de Nueva Democracia en las encuestas y confían en cambiar esta tendencia poniendo el enfoque en otros temas.
Altos cargos de Nueva Democracia admiten, en filtraciones a medios, que el partido ha cometido errores serios en la elaboración de su campaña electoral, centrada demasiado en dibujar un escenario apocalíptico de la economía de Grecia en caso de una victoria del izquierdista Syriza.





