Inmigrantes, pero con una mano por delante y otra atrás
José llegó de Cali a Santiago hace cinco meses. Unos conocidos de su ciudad lo contactaron con Carlos, otro compatriota, quien hace un año instaló una tienda de carcasas y otros accesorios para teléfonos celulares en una galería cercana a la Plaza de Armas. Hoy José trabaja como vendedor en esa tienda, donde aplica los estudios técnicos que adquirió en Colombia. En Chile gana más plata que lo que ganaba en su país: por eso está acá.