Más allá del clima, geografía o factores externos, un país puede desarrollarse, según los autores -Daron Acemoglu, académico del MIT, y James Robinson, profesor de Harvard- gracias a los fundamentos políticos.
Como ejemplo mencionan a Corea del Norte y del Sur, que teniendo varios aspectos en común se han diferenciado debido a las trayectorias institucionalmente diferentes.
El camino hacia la prosperidad se construye a través de un Estado centralizado e instituciones integradoras, que den paso a una prosperidad moderna.