La clave para ser un buen líder: participación
En el siglo XX, los líderes debían ser duros, exigentes y autoritarios, ya que así creían que obtendrían mejores resultados por parte de los empleados, pero ¿realmente era efectivo?
La realidad es que esta forma de liderar, aunque fue eficiente en su momento porque sí se obtenían los resultados esperados, no atendía otras áreas relacionadas con la productividad y sobre todo el lado humano.





