Pasar al contenido principal

ES / EN

Smart Contracts e inversión: cuando blockchain democratiza el acceso al capital
Mié, 30/01/2019 - 13:23

Guido Quaranta

Cómo dar los primeros pasos en la inversión online y no morir en el intento
Guido Quaranta

Guido Quaranta es CEO de Sesocio.com. Es Licenciado en Administración de la UBA y obtuvo el título de Magíster en Finanzas en la Universidad Torcuato Di Tella. Con diez años de experiencia en Planeamiento Financiero y Comercial, fue director del área en Despegar.com a nivel global. Posteriormente pasó a ser Finance Director para Iberoamérica en Thomson Reuters.

Una de las ideas más interesantes entorno al blockchain es la oportunidad de crear contratos computacionales o smart contracts. La idea: automatizar y dar exactitud acuerdos legales que hoy son ineficientes.

Para comprender su valor, es importante entender que los acuerdos legales que  ha utilizado la humanidad hace cientos o casi miles de años, son realizados en base a códigos y jerga legal que desde épocas del Imperio Romano, buscan representar principios y fijar procedimientos que acerquen a la sociedad a administrar justicia a todos los ciudadanos.

Sin embargo esta administración, en muchas ocasiones en lugar de acercar a la gente a vivir en una sociedad más justa, la aleja, sea por la lentitud de los procesos, las interpretaciones arbitrarias de los códigos, los costos de sostener un proceso, la burocracia y errores humanos derivados de ella.

Si nos planteamos la discusión de una sociedad justa, de forma inmediata nos remite al concepto de equidad, igualdad de oportunidades y acceso al capital, un tema en el cual América Latina ha demostrado ser el ejemplo perfecto de todo lo que no se debe hacer. Especialmente si nos referimos a los mercados financieros.

Desde que existen los mercados financieros hay barreras para acceder a las posibilidades de inversión. La primera es la educación: no cualquiera está en condiciones de lanzarse a colocar su dinero en activos que no puede ver y cuyos retornos no son inmediatos sino bien adelante en el tiempo. Pero, en segundo lugar, existe una serie de barreras que son tanto burocráticas -límites geográficos, requisitos de documentos varios- como monetarias -un piso mínimo de inversión-.

La contracara está puesta en aquellos que necesitan hacerse de un capital, aquellos que están dispuestos a poner su tiempo y sus conocimientos para llevar adelante proyectos con alta necesidad de liquidez. Un ejemplo que nos puede ayudar a ejemplificar es el de  una flota de transporte terrestre en los Estados Unidos que ya tiene una importante cantidad de camiones operando y están en el momento justo para ampliar su mercado; no obstante para esto necesitan hacerse algunos camiones más para su flota y no disponen de todo el capital para aprovechar la oportunidad.

El proceso tradicional para obtener capital sería visitar bancos e inversionistas, sea para adquirir deuda o buscar socios que se quedarán con un porcentaje de la empresa, modificarán la política en la toma de decisiones, por no mencionar que si solo se trata de unos pocos camiones, el negocio les parecerá irrelevante.

Aquí aparece la posibilidad de buscar a pequeños inversores a través de plataformas de inversión sobre blockchain, donde el público acceda a oportunidades de negocios de manera ágil, segura y sin tener que agobiarse por la famosa ¨letra chica”.

La tecnología de cadena de bloques permite asegurar la inmutabilidad de la información contenida dentro de ella. Así, todos los contratos que “firmen” los inversores de la empresa de camiones son imposibles de cambiar, por lo que el riesgo se reduce a exclusivamente a la gestión.

El caso de la empresa de camiones es aplicable a toda clase de inversión: -negocios inmobiliarios, espectáculos, maquinaria de trabajo, no importa el rubro o sector, lo importante es tener la oportunidad, el pequeño inversor y un proceso sólido.

De esta manera, el abanico de opciones que tenía el latinoamericano promedio para invertir, pasa de unas cuantas pólizas y plazos fijos, donde con suerte protegerá su capital ( en el caso de Argentina, directamente pierde), a un abanico de opciones tan variadas, que no solo le dará la oportunidad de generar mayores ganancias, sino que podrá impactar directamente en el desarrollo de empresas que le resulten interesantes.

Así se soluciona el acceso a la inversión en porcentajes de activos físicos  y por eso el piso de inversión mínima puede ser muy bajo. Esto le da la bienvenida a aquellas personas con ganas de invertir que no se habían lanzado al enfrentarse a las dificultades varias que tenían que sortear.

Lo que al comienzo solo era considerado una moda por algunos se ha convertido en las esperanzas  para una serie de procesos bien variados, no solo las transacciones financieras, sino el registro de propiedad, el historial médico,  o las certificaciones profesionales. Esta tecnología tiene la capacidad de hacer más eficientes los mercados para la provisión de bienes y servicios. Y, además, garantiza una mayor transparencia e inalterabilidad en el registro de transacciones.

Por todo esto es que la utilización de blockchain es algo que está comenzando a sumar impulso en la región. De hecho, en octubre de 2018, el BID Lab -el laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo anunció el lanzamiento de LAC-Chain, una nueva alianza para impulsar el desarrollo de un ecosistema de blockchain en América Latina y el Caribe incluyente, eficiente y seguro para todos.

Autores