¿Somos todos monos? No. ¡Yo no lo soy y usted tampoco! Somos todos seres humanos y así debemos portarnos y respetarnos (deberes y drechos), un espíritu que no se conjuga con la campaña iniciada a través de las redes sociales por el delantero brasileño del Barcelona, Neymar, en apoyo del también brasileño Daniel Alves, quien fue víctima de racismo durante un partido del Barcelona contra Villarreal, ganó fuerza en el lunes (28), y fotos con plátanos con el hashtag #somostodosmonos se apoderaron de las redes sociales de brasileños y extranjeros.

Porque publicar una foto así no va a cambiar la realidad de negros que en todo el mundo sufren día a día con actos racistas. ¿Apropiarse del discurso del racista es el mejor método para combatirlo? Es así como respondió Douglas Belchior, que escribe la columna Negro Belchior, en el sitio de la revista Carta Capital. “La comparación entre negros y monos es racista en su esencia. Sin embargo, muchos no comprenden la gravedad de la utilización del mono como una ofensa, un insulto a los negros. (...) No, querido Neymar. No somos todos monos. Al menos no para efecto de hacer uso de esa expresión o idea como herramienta de combate al racismo”.  Hay una gran diferencia entre llamar a un blanco y a un negro de mono. Si alguien me llama así en la calle no me va a afectar de la misma manera si lo hace con un negro.

Daniel Alves tuvo una actitud espontánea cuando desde la hinchada del Villarreal le tiraron un plátano, y él, sin excitarse, lo tomó del césped, lo peló y se lo comió, para ironizar con la ofensa. Sin embargo, la campaña que se movilizó en su apoyo a través de las redes sociales no fue así de espontánea y hoy ya juega en sentido contrario...

La idea de Neymar surgió amparada por la empresa de publicidad Loducca, luego de que el delantero brasileño fuera objeto de insultos racistas al bajar del bus del Barcelona, el 13 de abril pasado. El video fue pensado junto con la empresa de publicidad, según un reportaje del sitio UOL. La campaña estaba lista y esperando el momento adecuado para ser divulgada. Lo ocurrido este domingo con Daniel Alves fue el momento.

Algo cambió en la vida del jugador desde 2010, cuando concedió una entrevista para la periodista Sonia Racy, del periódico O Estado de S.Paulo. En esa oportunidad se le preguntó si él ya había sido víctima de racismo. El delantero respondió: “Nunca. Ni adentro y ni afuera de la cancha. Hasta porque yo no soy de raza negra, ¿o si?”. Ahora, jugando en el fútbol español, él ha tenido que reaccionar delante de episodios de racismo.

Además de que la campaña ha respondido a la planificación de una agencia de publicidad en las sombras, también se supo del lanzamiento de una polera/camiseta inspirada en el hashtag #somostodosmonos por un conocido conductor de la televisión brasileña, Luciano Huck, en sociedad con la marca de ropa Reserva. ¡Una manera de lucrar con lo ocurrido! Como recordaron algunas personas, el conductor nunca habló del tema en su programa.

Por todos estos anexos al acto de racismo en contra de Daniel Alves es que las opiniones están divididas: hay muchos que apoyan la campaña y creen que ella puede cambiar algo; hay otros que creen que ella no hará nada, que ha quedado vacía. 

Pese a todo lo anterior, podemos concluir que debiera ser obvia la urgencia de que se discutan acciones efectivas contra el racismo en todas las instancias sociales. Las personas que sufren día a día con este flagelo necesitan de una respuesta para ayer. Estos episodios de racismo deben transformarse en un tema de relevancia para la sociedad, de lo contrario, el platanazo contra Alves y la incorrecta filosofía del "somos todos monos" (usar el argumento del que ofende) dará lugar a que otro hecho racista aflore con la misma rapidez que la campaña de Neymar fue aplaudida y criticada.