En los últimos años, en muchos países del mundo como en México, se ha tratado de establecer una situación de equidad para que, tanto hombres como mujeres, puedan tener las mismas oportunidades de crecimiento social, educativo, profesional y económico. No obstante, pese a las instancias y políticas que se han establecido, la desigualdad de género sigue siendo una de las más grandes problemáticas para las mujeres, pues aún cuando cuentan con la preparación profesional adecuada, muchas veces perciben un sueldo o un puesto menor a sus contrapartes hombres.