El control de armas vuelve a colocarse en el debate en EE.UU.
Incluso antes del tiroteo múltiple de este viernes en una escuela de primaria en Connecticut, los partidarios del control de armas estaban presionando con fuerza para convencer a los legisladores estadounidenses que su causa largamente olvidada era una victoria política.
Su argumento es que el apoyo para nuevas leyes restrictivas no supone el fin de la carrera de los políticos y que incluso oponerse a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) podría beneficiarles en las encuestas.





